Qué es el fluido oleohidráulico, cuáles son sus requisitos y cómo utilizarlo
Se trata de un líquido que se utiliza en la mayoría de sistemas hidráulicos, con el fin de transmitir la potencia que se produce a partir de diferentes tipos de bombas, sabiendo que este fluido debe cumplir una serie de requerimientos.
Dentro del sector industrial, existen numerosos elementos que se utilizan en el día a día y que, en muchas ocasiones, no se conoce muy bien qué son o para qué sirven. En este sentido, el aceite hidráulico es uno de los más utilizados, sabiendo que, para que su funcionamiento sea el correcto, debe cumplir una serie de requisitos esenciales.
En este sentido, lo primero que hay que saber es qué es exactamente el fluido oleohidráulico , también conocido como fluido de transmisión. Tal y como su nombre indica, este fluido tiene como objetivo transmitir la potencia hidráulica que se produce a partir de una bomba determinada, llevando esta potencia a los receptores que correspondan. De manera paralela, para que el funcionamiento sea el adecuado, es esencial que las piezas móviles estén lubricadas y de esta forma, otorgar protección a todo el sistema, para evitar la corrosión.
Aunque esta es la función principal de este fluido, es importante mencionar que, para que el sistema sea correcto, el líquido debe cumplir una serie de requerimientos esenciales , con el fin de aportar la mayor calidad a todo el sistema en el que se esté utilizando. ¿Qué requerimientos no pueden faltar em este tipo de fluidos? Viscosidad
Se trata del principal requerimiento que debe tener este fluido, siendo además una de las características más importantes. Hay que decir que, en función de la viscosidad, se puede obtener la lubricación necesaria para que el sistema funcione, ofreciendo además cierta resistencia cuando se produce el deslizamiento del fluido. Hay que añadir que existen dos tipos de viscosidad, por un lado, la dinámica y por otro, la cinemática.
Con respecto a la primera, hace referencia a la viscosidad real que tiene el fluido en cuestión; mientras que, en el caso de la segunda, se refiere al tiempo que tarda en pasar el fluido, desde arriba abajo. Inflamación
En este caso se hace referencia al punto de inflamación del fluido, es decir, la temperatura en la que el líquido se puede inflamar , en el momento que se pone en contacto con una llama. Habitualmente, la inflamación se va cuando se retira la llama, si bien es cierto, se llega al punto correcto cuando el líquido se caliente y, aunque la llama sea retirada, el fluido continúa ardiendo. Congelación
Si el sistema hidráulico está destinado a realizar tareas a bajas temperaturas, el punto de congelación se convierte en una de las características más importantes. Esto se traduce en que, en el momento que la máquina se pone en funcionamiento, el fluido debe tener la capacidad de deslizarse por las tuberías sin problemas. Anticorrosión
Este tipo de fluidos también deben presentar un buen poder anticorrosivo, sabiendo que estos aditivos son los principales aliados para combatir la humedad y la oxidación. Neutralización
En el caso del índice de neutralización, este será el encargado de definir en qué estado de degradación se encuentra el líquido en momentos determinados. Desemulsión
Por su parte, el índice de desemulsión es el que designa la facilidad que tiene el fluido para poder separarse del agua. Anilina
Por otro lado, el punto de anilina es el que designa el poder que tiene el fluido para disolver, haciendo que se pueda prever la acción que aplicará en las tuberías. Antiespumante
Es la capacidad que tiene el fluido para separarse del aire, sin formar burbujas, teniendo en cuenta que cualquier tipo de aceite siempre tiene un pequeño porcentaje de aire. Filtrabilidad
Tal y como su nombre indica, es la capacidad de los líquidos para que puedan ser filtrados , teniendo en cuenta que el aceite tiene bastante facilidad para ello. Compresibilidad
Finalmente, hay que hablar de la compresibilidad, la cual, puede ser de gran ayuda para evitar problemas en relación al funcionamiento del sistema. Sistemas hidráulicos y tipos de aceites
Teniendo en cuenta el uso masivo de los fluidos oleohidráulicos, es importante conocer cuáles son los sistemas más utilizados dentro del sector. En este sentido, los acumuladores hidráulicos , son bastante frecuentes , entendiéndose como tales, como los recipientes que se encargan de absorber la presión máxima que se da en los distintos sistemas hidráulicos, de igual modo, también tienen por objetivo acumular energía para tenerla a mano en el momento que se necesite.
Otras de las piezas clave para el correcto funcionamiento de estos sistemas son las bombas, siendo habitual que se utilicen a partir de tres diseños, la de paletas, la de pistones radiales y la de engranajes. De paletas
Es un tipo de bomba que alberga en su interior varios rotores sobre un eje, que gira a bastante velocidad. Son las bombas ideales para que el flujo se mantenga estable. De pistones radiales
Bombas más duraderas y resistentes que las anteriores, tienen la capacidad de crear presiones más elevadas. De engranajes
En este caso, se puede hablar de dos tipos. En primer lugar, las bombas de engranajes internos que son muy eficientes y silenciosas. En segundo lugar, las de engranajes externos, con mayor eficacia, sencillas de utilizar y más económicas.
Con respecto a los tipos de aceites hidráulicos que existen, los más habituales son los sintéticos, los fluidos de petróleo y los aceites a base de agua.
En cuanto a los primeros, se han creado en laboratorios para contar con mayor lubricación y fluidez. Por su parte, los segundos son más frecuentes y económicos, creados a partir de crudo destilado y con algunos aditivos. Finalmente, los aceites a base de agua son los menos comunes, siendo normalmente utilizados cuando se trabaja en entornos donde hay mayor riesgo de incendios, siendo, además, más costosos que los anteriores.
En cualquier caso, dependiendo de lo que se quiera conseguir y el sistema con el que se trabaje, así habrá que escoger entre un tipo de fluido u otro, teniendo siempre en cuenta su característica principal, la viscosidad.