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La segunda vida de los automóviles de un desguace
Son el lugar perfecto para conseguir piezas de segunda mano para restaurar coches viejos, como una alternativa mucho más económica que comprarlas nuevas. Aquí se encuentran piezas usadas en buen estado que pueden ayudar con el mantenimiento de otros vehículos, dependiendo del tipo de pieza.
El boom del DIY, 'Do It Yourself' -hazlo tú mismo-, hizo que adquirir piezas de segunda mano en los desguaces se comenzara a popularizar. La alta demanda de estos materiales fue la oportunidad para que estos sitios se posicionaran muy bien en el mercado, con lo cual surgieron varios nuevos negocios relacionados.
¿Cómo empezar a adquirir piezas de los desguaces?
Ahora existen herramientas online que facilitan la búsqueda de piezas a los compradores, al mismo tiempo que ayudan a los desguaces para tener una rotación más rápida de piezas.
Entre ellas está https:/www.desguaces.eu/ , un directorio web de desguaces de todo tipo de vehículos: coches, motos, furgonetas, etcétera.
Con esta página web es fácil encontrar las piezas necesarias para hacer la reparación de un vehículo, tan solo habrá que utilizar su sistema de búsqueda nacional, que es un formulario de contacto. En él se proporcionan los datos de contacto del interesado, así como la marca, el modelo y el año del vehículo. Finalmente se especifican las piezas necesarias, y en pocos minutos, un encargado hará el contacto para concretar la forma de envío.
Hay otros servicios de esta web, como la posibilidad de vender el vehículo que no quieras reparar. Lo bueno del sistema, es que funciona como intermediario para seleccionar al mejor postor, y así el dueño recibe una ganancia relativamente alta.
Las piezas que merecen la pena comprar
Los recambios usados son los más fáciles de recuperar desde un desguace, y a un precio muy barato. Todas las piezas pasan por una verificación sistemática antes de ser comercializadas, por lo que no debería haber inconvenientes en la reutilización de las mismas. También están los repuestos reconstruidos, que cuentan con varias piezas, como los motores.
El motor es uno de los elementos más costosos de un vehículo, pero los desguaces, los venden reconstruidos. El simple hecho de reconstruir un motor por cuenta propia es bastante incómodo porque es un trabajo mecánico complejo, que requiere de un especialista en concreto. Al final, es mucho más rentable adquirir un motor en un desguace entre los 600 y 1.500 euros, que comprar uno nuevo por 5.000€ o gastar tiempo en la reconstrucción.
Los asientos suelen estar en muy buen estado en estos casos porque son fáciles de reparar. Con ellos se cambia el aspecto interior del vehículo por tan solo 100 euros. Esto requiere de un poco de trabajo por parte del comprador porque hay mucha gente que quiere hacer lo mismo, y se venden muy rápido.
Los paragolpes son de las piezas más vendidas, y los hay en abundancia. Por unos 50 euros se puede instalar uno nuevo en el vehículo para brindar mayor protección. Su precio se debe a que, de por sí son piezas económicas, y porque no requieren de tanto trabajo para ponerlos en buen estado.
Los faros son partes que se demandan mucho, aunque no se venden tanto. Tan solo hay que encontrar unos que no estén desgastados por el sol, y el desguace se encarga de velar porque estén impermeabilizados. La diferencia de precio entre los nuevos y los usados es abismal.
La garantía de las piezas
Existen regulaciones muy exigentes para la venta de piezas de desguace que velan por el beneficio del comprador. Todo está basado en que son consideradas piezas de segunda mano, y por tanto, la garantía se considera de al menos un año, aunque varía en algunos casos, como que sea una pieza que sufra desgaste, chatarra o que haya sido mal usada por el cliente.
Las reparaciones de los talleres tienen garantías de 3 meses o 2.000 km, y comienzan desde la fecha en que se hace la entrega del vehículo. Se entiende como una garantía total, lo que significa que cubre los materiales aportados, el transporte y la mano de obra.