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El segundo peor inicio histórico

Sólo el Pucela de la temporada 82-83 llevaba menos puntos (5) en doce jornadas que el actual (8) 

Tanto en esa temporada como en la 97-98, la del tercer peor comienzo (9), el equipo se salvó tras cambiar de entrenador

Once inicial del Real Valladolid 82-83 en su visita al Real Madrid; de izquierda a derecha, de pie: Moré, Díez, Santos, Pastor y Fenoy; agachados: Jorge, Da Silva, Pepín, García Navajas, Sánchez Valles y Fortes. E.M.

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Valladolid

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El 13 de octubre este diario informaba de que el Real Valladolid había igualado su peor inicio tras nueve jornadas de Liga, desde la temporada 97-98, con 5 puntos de 27 posibles. Después de doce partidos disputados, las cifras abandonan la condición de relativas para asomarse a la de absolutas.

Con casi un tercio del campeonato disputado, el Real Valladolid firma su segundo peor registro de toda su historia. Sólo en la temporada 82-83, hace 42 años, el conjunto blanquivioleta llevaba menos puntos tras doce jornadas. Y no hay que hacer la conversión de los dos a los tres puntos por victoria (vigentes desde la temporada 95-96) porque aquel Pucela del año posterior al Mundial de España no ganó ni uno solo de los doce partidos de Liga. Empató cinco y perdió siete. Era el colista de una Primera División formada entonces por 18 equipos.

Pero, al igual que en la temporada 97-98, se obró el prodigio. Aquel Real Valladolid 82-83 se salvó. Y ambos coinciden en otro dato que quizá explique el éxito: cambiaron de entrenador.

En este Pucela 24-25, Pezzolano sigue con carta blanca por parte de Ronaldo. No es ilimitada pero la alarga la baja calidad de la plantilla, que tampoco puede ser óbice para justificar en su totalidad el pésimo juego que en general ha realizado el equipo en este lapso liguero. Ha habido en la primera ronda de Copa del Rey equipos de quinta y sexta categoría mejor armados tácticamente que el blanquivioleta.

Aquel Real Valladolid 82-83 comenzó la Liga de la mano de Felipe Mesones en el banquillo. Se estrenó con un muy meritorio empate (2-2) ante el Real Madrid en Zorrilla que debió ser victoria, ya que Stielike sacó una falta cuatro metros por delante de donde fue cometida, para marcar el gol definitivo.

En un comienzo de campeonato parecido al actual, la segunda jornada depositó al Pucela en el Nou Camp. El Barcelona ganó 3-0. También lo hizo el Athletic Club en la tercera (0-2). Los castellanos sumaron otro punto en Las Palmas (2-2) como primero de tres empates consecutivos. Los otros dos fueron en Zorrilla ante Osasuna (1-1) y en Mestalla -entonces Luis Casanova-, por el mismo resultado.

Las siguientes cuatro jornadas, de la séptima a la décima, acabaron en derrota. Real Sociedad (2-1), Sevilla (1-4), Zaragoza (4-1) y Atlético (1-3) pusieron la piedra alrededor del cuello de Mesones, destituido tras el partido contra los madrileños. Cosas del fútbol, el argentino firmaría luego el ascenso al frente del Real Valladolid, en la temporada 92-93.

En la undécima jornada ocupó de forma interina el banquillo Santiago Llorente, entonces segundo entrenador y posteriormente secretario técnico y director deportivo. Su Pucela, muy tocado, perdió 2-0 con el Español.

Y llegó García Traid, el zaragozano que hizo grande a la UDSalamanca. Su debut en la duodécima jornada se saldó con un empate en casa sin goles ante el Málaga.

Aquel Real Valladolid incapaz de ganar olía a muerto, pero el nuevo técnico le realizó con éxito la maniobra de resucitación, con éxito total. El Real Valladolid ya sólo perdería en siete de los 22 partidos restantes, con una sola derrota en los siete últimos. Acabó la Liga duodécimo con 29 puntos (38 actuales) en 34 partidos, con seis equipos por debajo.

Un repaso a aquella plantilla no invita a ilusionarse con la remontada en esta Liga. Formaban parte del Pucela 82-83 futbolistas como Fenoy, Sánchez Valles, Gail, Santos, Moré, Jorge, Yáñez, Minguela, Gilberto, Da Silva y Rusky.

La distancia de aquel plantel con el actual no se mide en kilómetros, sino en años luz.