Tarde de cuchillos largos para El Real Valladolid ante Osasuna
El Real Valladolid rinde visita a un estadio El Sadar esquivo para sus intereses históricamente, en el reencuentro con Boyomo y con la necesidad de reaccionar
Imagen de la última visita del Real Valladolid a El Sadar en la campaña 22-23 (2-0).
Tarde (14.00 horas) de cuchillos largos en El Sadar donde el Real Valladolid, alentado (a su manera) por su entrenador Paulo Pezzolano, intenta salir del bache. Con el espejo donde mirarse de su último triunfo en Mendizorroza, el conjunto blanquivioleta rinde visita a un Osasuna (segundo mejor local con una derrota y un empate en seis partidos) que viene de ganar a la Real Sociedad (0-2) para enderezar la inesperada derrota encajada una semana antes en su estadio ante el Betis (1-2). Un estadio El Sadar por otra parte esquivo (dos victorias, once empates y 17 derrotas) y de pocos recuerdos positivos para un Real Valladolid que tan solo ha salido airoso en una ocasión (0-1 con gol de Ebert en la temporada 12-13), ya que la otra (0-2 en la 88-89) se produjo en Mendizorroza.
Este duelo de confirmación y también de cuchillos largos para el Real Valladolid con Pezzolano azuzando a su manera a los señalados (Machis, Marcos André y Kenedy, este último que no estará por «un problema médico) en busca de la reacción, tendrá pimienta añadida. Una pimienta representada en la figura del que fuera posiblemente su mejor jugador y referente del eje defensivo, Boyomo, traspasado y titular ahora en el Osasuna.
Mientras Pezzolano opta por aparcar una más que evidente crisis interna en un grupo que a su juicio «está espectacular y esto genera fortalecimiento», su colega de banquillo en el Osasuna, Vicente Moreno, natural de Massanassa, un municipio a las afueras de Valencia, se venía abajo rompiendo a llorar en la previa recordando los trágicos sucesos de la DANA. «Quiero mandar un mensaje de fuerza porque somos gente trabajadora, gente dura y todos juntos, aunque ahora parezca difícil, saldremos de esta».