Moro: "No creo que el club piense en hacer caja conmigo"

A nueve días de la entrada de noviembre, el Real Valladolid realizó la ceremonia de entrega del premio al mejor jugador del mes... de septiembre. El club ha esperado a la primera victoria desde agosto para suavizar ánimos y preguntas, pues las comparecencias de futbolistas blanquivioleta han menguado con los malos resultados.

El ganador sólo podía ser Raúl Moro, convertido en mástil de proa del equipo desde el comienzo de Liga, lo que deja por los suelos a compañeros suyos de renombre y poderosa ficha como Kenedy, Machis, Amath o Marcos André, por ahora pesos muertos en el equipo.

Tanto ha destacado el catalán, que ya suena como posible refuerzo para equipos de la Premier inglesa. Vistos los antecedentes del club pucelano, especialmente el de Boyomo, hay que temer ante una posible salida del extremo en el mercado de invierno ante la obsesión por hacer caja. Él futbolista, a pregunta de este diario, al menos aporta tranquilidad a la castigada afición blanquivioleta.

«Nadie me ha dicho nada de ningún equipo. Estoy centrado en el Real Valladolid. No creo que el club esté pensando en hacer caja conmigo. Estamos todos para ayudarnos», contesta con su habitual estilo preciso y rápido, como sus regates.

El barcelonés ha completado 670 de los 900 minutos disputados en la Liga, menos del 75%. La causa no es la falta de calidad, sino todo lo contrario. Pezzolano desea preservarlo y que no se rompa, a causa de su explosividad.

«El que decide es él y quiere que yo esté al cien por cien. El año pasado pasaron cosas que nadie quería (lesiones) y eso te hace pensar que tener muchos partidos, mucha carga, puede hacer que no esté al cien por cien o que venga una lesión, lo que nadie quiere».

Tras exponer la cara negativa, el atacante procede a formular la positiva. «Hacía mucho que no realizaba una pretemporada completa, como este año, y me estoy sintiendo muy bien. Creo que estoy demostrando que puedo aguantar los noventa minutos. Teniendo tanto descanso (entre partidos) recupero bien. Luego hay partidos en los que el míster decide quitarme por cuestión táctica y lo entiendo. No pasa nada».

Lo que habría que preguntarse es por qué otros jugadores de sus características de equipos que incluso juegan dos partidos por semana no corren ese riesgo y suman una carrera tras otra.

Moro recapitula sobre el ya lejano y funesto septiembre (cero victorias, un empate y tres derrotas) por el que recibe el premio, tras votación de los aficionados. «No fue el mes que queríamos pero queremos seguir con la dinámica vista ante el Alavés y que eso sea un punto de inflexión para que vengan mejores resultados».

La victoria en Mendizorroza ha quitado presión a los blanquivioleta. «Nos la merecíamos. Veníamos de hacer partidos muy buenos pero los errores y las faltas de atención nos penalizaron mucho. El fútbol al final te lo debe y el partido de Mendizorroza fue muy duro pero supimos reaccionar muy bien y merecimos los tres puntos».

¿Qué cambió en el partido de Vitoria para que el error inicial que costó el primer gol fuese un acicate para ganar y no una losa, como en anteriores encuentros. Moro lo explica. «En los primeros partidos en que mos pasó eso nos vinimos muy abajo. Los compañeros no supimos darnos ánimos. En el último partido todos nos los dimos, en especial al compañero que tuvo ese error, aunque es el delantero el que mete un golazo. Pero se vio un equipo mucho más junto y unido. Fue determinante».

El catalán es el jugador más destacado del equipo y los rivales le dedican más atención. «Lo noto un poco, pero no creo que nadie me vaya a poner dobles o triples marcas, como me pasó en el filial de la Lazio. En Primera los equipos tienen su estructura y a no ser que sean un Vinícius, Mbappé o Lamine, nadie va a hacerlo». Y no pensaba ser pichichi del equipo a estas alturas de Liga. «Sinceramente, no me lo esperaba. Si vienen más goles, mejor para todos, pero sin obsesionarse».

Moro se ha desenvuelto por ambas bandas con el Real Valladolid pero continúa prefiriendo una. «Siempre he dicho que me gusta más la izquierda pero hay que ayudar al equipo donde decida el míster. He jugado mucho tiempo en la derecha y sé hacerlo más o menos bien».

«Como dije el año pasado, no me gusta mirar la clasificación. Si la miras te pones a hacer cálculos y estás más pendiente de ellos que de lo que de verdad importa: sumar los tres puntos o no perder».

Moro ve así al Villarreal, próximo rival . «Tendremos que hacer un partido muy completo para sacar algo positivo ante un gran equipo que está en puesto de Champions».

Por último recalca su felicidad y honra por estar en la selección española sub 21 y gozar de minutos en sus dos encuentros más recientes. «Es un orgullo ir a la selección española, sea en la categoría que sea. Es el sueño de todos los niños españoles. Cada vez me siento mejor en ella, tengo más minutos y el estado de confianza que vivo en el Real Valladolid lo traslado a la selección».