Javi Sánchez ilusiona

Dicen los expertos que los equipos se confeccionan desde atrás, igual que las casas se comienzan por los cimientos. De ser cierto, el Real Valladolid, máximo goleado y menor goleador, cuenta con problemas en su base pero también en su azotea (la delantera), desde la que es incapaz de marcar. Sin embargo lo que aguanta toda la estructura es el soporte. O sea, la defensa. Y la pucelana ha pasado demasiados problemas en este comienzo liguero. Primero se mostró muy vulnerable fuera pero inexpugnable en casa. Ahora, ni eso. El Pucela ha encajado 19 goles en 9 partidos. Una media de 2,1 tantos por encuentro, inasumible para aspirar a la salvación.

Si Pezzolano ha rotado en la delantera es porque ningún punta marca ni se impone con su juego sobre los otros dos. Pero en defensa los cambios han llegado por cuestión de fuerza mayor. Boyomo se fue traspasado, mientras que Javi Sánchez, Cenk y Cömert cayeron por problemas físicos. Esto dejó en el eje de la zaga a Juma y Torres, dos centrales con un prometedor futuro por delante pero que necesitan de un guía más experimentado para minimizar sus errores en una categoría que no los perdona.

El timonel está a punto de recuperar el mando de la zaga. Javi Sánchez volvió la semana pasada a trabajar sobre el césped, pero en solitario. Este lunes lo hizo junto al grupo y completó la gran parte de este primer entrenamiento semanal, bastante exigente desde el punto de vista físico. Realizó todos los ejercicios con balón, como el resto de la plantilla, y no está descartado para el encuentro del viernes en Mendizorroza. Si su nivel va en progresión en los tres días que median hasta el partido, es muy posible que entre en la convocatoria.

Otra cosa es que Pezzolano cuente con él de inicio para -a priori- todo el partido, o bien le administre los minutos, sea al principio o ya entrado el encuentro.

Lo que sí permite la presencia de Javi Sánchez al míster es utilizar una formación de cinco defensas sin estar pendiente de que no haya relevos claros en caso de expulsión o lesión. Pezzolano podría contar con Javi Sánchez, Juma, Torres y Cömert, según llegue de su periplo con la selección suiza, para tres puestos. Incluso estas presencias capacitarían al míster para mover a Torres al lateral izquierdo sin desguarnecer la zona de centrales. Y con cuatro defensas, contaría incluso con uno como suplente.

Durante la sesión de ayer ensayó con los dos tipos de defensa. En la de cinco, Anuar fue el carrilero. El ceutí fue el jugador más destacado de los partidillos por su velocidad y capacidad combinativa, y se postula como gran candidato para relevar a Rosa.

Son elucubraciones que el tiempo se encargará de aclarar, pero el entrenador uruguayo no dispone de mucho. El club se plantea su continuidad si persiste esta pésima racha de resultados. La decisión de destituirlo no se ha tomado, entre otras cosas, porque se quiere ver el comportamiento del equipo con titulares habituales como Javi Sánchez en el once.

Estuvieron ausentes del único entrenamiento abierto de la semana los cuatro internacionales: Hein (jugó ayer contra Suecia), Moro, Cömert y Machis, póquer al que se suman los lesionados Cenk y De la Hoz.

Latasa se perdió el amistoso de Leganés como prevención, al estar tocado, pero este lunes trabajó con normalidad junto al resto de presentes. Su labor no dejó huella perceptible de un mal estado físico, por lo que es muy probable que también entre en los planes de Pezzolano para Mendizorroza.

PRESENCIA DEL FILIAL

Las seis ausencias de jugadores con ficha profesional provocó la irrupción de un bien puñado de futbolista del filial para poder realizar los ejercicios grupales del entrenamiento. Hasta nueve jugadores con ficha del Promesas estuvieron presentes en la sesión, ya que su concurso era imprescindible para el partidillo en espacio reducido y sin porterías que se constituyó como pieza central de la sesión de trabajo. Jugaron diez contra diez, con Marcos André de delantero comodín con ambos equipos, según cuál atacase.

Algunos de los nueve filiales están asimilados al primer equipo, como Juma (central) y Chasco (lateral izquierdo). Otros son habituales en entrenamientos y convocatorias, como Maroto (mediocentro) o Chuki (medio ofensivo y mediapunta). Uno es más habitual en los últimos tiempos a causa de la crisis de jugadores en su puesto, caso de Ortuño (central). Alguno es casi nuevo en estas lides: Alin (lateral derecho). Los porteros Aceves y Fer están acostumbrados a subir al cuadro profesional cuando Pezzolano necesita de cuatro goleros, como suele decir. La nota más positiva fue la presencia del delantero Arnu, que reapareció con el Promesas en Guijuelo tras su lesión y vuelve con el primer equipo.