La plantilla del Real Valladolid, un cajón de sastre

La expresión cajón de sastre, que en sentido coloquial significa ‘persona que tiene en su imaginación gran variedad de ideas desordenadas y confusas’, bien se le podría aplicar a Paulo Pezzolano con ‘su’ Real Valladolid. Un equipo que tras solo ocho jornadas disputadas ha dejado sus vergüenzas o más bien sus carencias al aire para convertirse, visto lo visto, en principal candidato al descenso. Su nula productividad en ataque (el menos goleador de Primera) y su fragilidad defensiva (el más goleado de Primera) cuestionan ya a las primeras de cambio una plantilla que aparentemente, pese a las buenas palabras de su entrenador, no da para más.

La más que evidente descompensación de la plantilla blanquivioleta se ha visto reflejada no solo en los malos resultados, ocultados por una cortina de humo en las tres primeras jornadas con cuatro de los cinco puntos sumados, sino por los movimientos de zozobra, confusos y desordenados como un cajón de sastre a cargo de un PauloPezzolano que no ha sido capaz de encontrar un once tipo. Y en buena parte por la configuración de una plantilla heredada y mal construida desde la dirección deportiva (Domingo Catoira), con la complicidad, eso sí, del entrenador, que solo y con la boca pequeña denunció el desaguisado que se le venía encima.

Paulo Pezzolano, hipotecado posiblemente en varias de sus líneas, con carencias como el citado lateral o en el eje defensivo y con sobrepoblación en otras como en el ‘nueve’ (delantero centro), no ha podido de momento dar con la tecla con una alineación base. Prueba de ello es que ha utilizado la friolera de hasta 25 jugadores en los ocho partidos diputados. Solo un equipo, el Athletic, y en unas condiciones muy diferentes (calidad del plantel y jugando competición europea), ha utilizado más jugadores, 26, que el Real Valladolid.

Pero lo más curioso de todo que no hace sino cuestionar la planificación del Real Valladolid para esta temporada es que Maroto, un jugador hasta ahora inédito del filial, cuenta antes que jugadores con peso específico como Meseguer o De la Hoz, este último convocado en tres ocasiones pero sin llegar a debutar esta temporada. De la Hoz, el lesionado Anuar y los dos porteros inscritos (André Ferreira y Arnau Rafús) son los únicos no utilizados por el técnico uruguayo.

Lucas Rosa y Hein son los únicos blanquivioletas que han jugado todos los minutos, con Luis Pérez, Moro, Kike Pérez, Cömert y Juric, a rebufo superando la barrera de los 500 minutos jugados. Después de ellos el salto es enorme (Amallah (377).