La ley de Catoira
Luis Pérez se marchó lesionado del encuentro frente al Mallorca y Pezzolano tendrá que hacer malabares para conformar la zaga / La descompensación de la plantilla ya ha pasado factura al Real Valladolid
Cuando la tostada cae al suelo por el lado de la mermelada todos nos acordamos de la ley de Murphy. Si algo puede salir mal, saldrá mal. En el inicio de la temporada del Real Valladolid, los jugadores más 'imprescindibles' por su posición, son los que han caído lesionados. Podría ser también la ley de Murphy, pero es la ley de Catoira. El primero en caer fue Javi Sánchez, después Cenk cuando la defensa ya iba justa, y finalmente Luis Pérez se marchó con problemas físicos del último duelo ante el Mallorca. Asimismo, Cömert ha sufrido alguna que otra sobrecarga y César de la Hoz, que también es capaz de llevar a cabo ciertas labores en el centro de la defensa, no ha estado disponible por temas físicos en los últimos encuentros.
Podría achacarse a la suerte, pero en este caso todo tiene una explicación más lógica: la saturación de partidos y la formación de una plantilla descompensada en muchos puestos. Las opciones con las que cuenta ahora Pezzolano son limitadas y alguna de ellas incluso rebuscada, pero hasta que pueda recuperar efectivos, cuenta con vías para salir del paso. En el lateral izquierdo están Lucas Rosa, que lo ha jugado todo esta temporada a pierna cambiada, y Raúl Chasco, del Promesas, quien por necesidad se quedó en el primer plantel y el viernes disputó sus primeros minutos en competición oficial. A ellos se suma David Torres. En diversos entrenamientos, Pezzolano ha probado en esta posición al jugador y puede ser una alternativa más. Aunque es complicado que se dé, ya que es el único central zurdo sano de la plantilla.
En el central derecho hay más opciones, aunque todas ellas tienen sus defectos. O bien el jovencísimo jugador de Sierra Leona, Juma, ocupa esa demarcación, o bien actúan Jurić o Cömert, en función de a quién quiera emplazar el técnico uruguayo en el pivote. Precisamente el suizo es capaz de jugar en la posición que queda: el lateral derecho. Aunque ha actuado pocas veces en la banda, en varios de sus equipos anteriores o incluso con su selección, ha disputado minutos ahí. El canterano Koke, también en dinámica de primer equipo, podría ser una opción más que válida dadas las circunstancias y el desempeño que ha mostrado hasta ahora el jugador del filial. Huelga decir que Lucas Rosa, como ya hizo el viernes, puede regresar a su posición original.
El encaje de bolillos es posible, pero el equipo está al límite, cualquier baja a mayores supondría una gran dificultad añadida a la que ya hay y el Pucela no puede permitirse perder más puntos tras haber sumado cinco en ocho jornadas.
Antes del cierre de mercado, ya se conocía el desafortunado historial de lesiones de Javi Sánchez, su baja podía entrar perfectamente dentro de lo esperado. Durante toda la ventana se reclamó un lateral izquierdo que nunca llegó, por lo que el titular es el que estaba planificado para ser el que complementara a Luis Pérez en la derecha, quien, por tanto, también se quedó sin un reemplazo para poder tener descanso. Pezzolano pidió otro central y se vendió a Boyomo, probablemente el jugador más importante de la línea defensiva.
La plantilla quedó descompensada tras el cierre del periodo de fichajes y la probabilidad de que esta situación pasara en algún momento del curso era muy alta, sobre todo con este calendario. El Real Valladolid se cayó por el lado de la defensa. La ley de Catoira.