Sin Pezzolano
El entrenador no salió a los Anexos con los suplentes y quienes no jugaron en Vigo y se quedó en las instalaciones del club con los titulares
Tres de los cuatro próximos partidos son en Zorrilla y pueden dictar el futuro a medio plazo del equipo
Ferreira para un balón ante la mirada de Papa, de espaldas.
El Real Valladolid celebró su primer entrenamiento de la semana, único a puerta abierta. Por el césped de los Anexos fueron desfilando desde las once y cuarto de la mañana los jugadores suplentes en Balaídos y el cuerpo técnico pucelano.
Tras un breve lapso se confirmó la ausencia de Paulo Pezzolano. Su parecido con su segundo, Camilo Speranza, y el asistente técnico, Joaquín Papa, con la misma gorra que suele llevar el primer entrenador, indujo en un principio al error, enseguida subsanado.
La ausencia de Pezzolano, según fuentes del club, no se debió a que fuese llamado a capítulo tras las dos últimas derrotas del equipo, ni a ningún tipo de reunión forzada por el técnico o sus superiores.
La explicación ofrecida por la entidad fue que el uruguayo suele trabajar el primer día de la semana en el gimnasio del estadio con los titulares del último partido. Pezzolano acostumbra a salir al césped al final del entrenamiento del resto de la plantilla, pero esta vez no fue así. Quizá los dos últimos encuentros han dado para una charla aún más larga de lo habitual.
Después de estar ausente el equipo en Zorrilla desde que el 28 de agosto empató a cero con el Leganés, ahora le esperan nada menos que tres partidos seguidos como local en los tres próximos fines de semana. Entreverado con el primero y el segundo está la visita al Sevilla del martes que viene. Un choque para sacar algo positivo, aprovechando la crisis que juego y resultados viven los hispalenses.
Pero quienes pueden dictar el futuro del equipo a corto e incluso medio plazo son Real Sociedad (sábado 21 de septiembre), Mallorca (viernes 27 de septiembre) y Rayo Vallecano ( sábado 5 de octubre). Un equipo de la clase media-alta en horas bajas y otros dos llamados a luchar por la salvación, junto al Real Valladolid, pondrán a éste a prueba. Y con él, a una afición que puede reconciliarse con su equipo o ahondar en una herida que los dos últimos desplazamientos con cero puntos y un balance goleador de 1-10 ha abierto. No sólo con los jugadores y Pezzolano, sino sobre todo con sus superiores Catoira y Ronaldo.
La sanción de Mario Martín y la lesión de Javi Sánchez condicionan la alineación pucelana para el sábado. Cömert trabajó ayer, por lo que es posible que pueda jugar frente a los donostiarras. En caso contrario habrá que ver si Pezzolano se decide por repetir atrás con Juric, pese su mal papel en Vigo como central, o bien lo coloca en lugar de Martín de mediocentro y cuenta con Torres para el central.
En el entrenamiento también se pudo ver al juvenil Juma, que ya se ha estrenado con el Promesas y que es seguido muy de cerca por el primer equipo, aunque por ahora nadie se ha planteado su posible entrada en el conjunto profesional.
Al final de una sesión exigente en lo físico se vio en los Anexos a los laterales Luis Pérez y Rosa, que observaron los últimos instantes de un entrenamiento cuyo fuerte fueron los minipartidillos en menos de un cuarto de campo. Hubo más voluntad que acierto y quien más destacó fue el portero Ferreira.