Stanko Jurić, un pivote indómito en proceso de domesticación
El centrocampista del Real Valladolid, que regresó al once inicial en el inicio liguero, explicó el motivo de sus múltiples suplencias en el tramo final de la temporada pasada
Juric celebra el tanto ante el Amorebieta. / LALIGA
Se ganó el cariño de la afición al poco de aterrizar en Valladolid, se convirtió en uno de los intocables del entrenador y, tras el mercado invernal, se vio relegado a un segundo plano con la llegada desde el Cruzeiro de Lucas Oliveira. El curioso caso de Stanko Jurić. Sorprendió por aquel entonces el contraste de jugarlo todo a ser suplente habitual. No fueron pocas las ocasiones en las que Paulo Pezzolano explicó que se trataba de una decisión «técnico-táctica», pero la afición no terminaba de comprenderlo.
La temporada 24-25 comenzó de una forma similar. El técnico uruguayo optó por poner en esa posición a Eray Cömert durante la pretemporada y en la primera jornada frente al Espanyol. Sin embargo, desde entonces, Stanko ha sido titular en el resto de partidos. Antes del encuentro frente al Celta de Vigo, el centrocampista croata ha valorado tanto la actualidad el equipo como la suya propia. Aseguró que se encuentra «muy bien físicamente» y es conocedor de lo que quiere Pezzolano de él. «Yo sabía qué tenía que mejorar para jugar. Tengo una buena relación con el míster, he hablado con él y dice que tengo que estar más por dentro y mejor posicionado. Hay veces en las que no puedo saltar tanto a presionar. Hemos trabajado mucho, después de cada entrenamiento hacemos ejercicios para que pueda seguir creciendo», explicó.
Evidentemente, perder ese protagonismo durante la segunda vuelta del curso anterior no fue plato de buen gusto para él, pero nunca perdió la confianza ni cree que Pezzolano la perdiera. «Nunca. Siempre ha habido buena comunicación. En ese momento él vio que era lo mejor para el equipo y ganamos. Es difícil estar feliz cuando no juegas, pero soy un profesional y este es mi trabajo. Siento que todo esto me ha hecho mejorar mucho», dijo.
El nivel de exigencia es incluso mayor esta temporada con el objetivo de la permanencia en Primera División. Una competición nueva para él en la que, en una primera impresión, ha notado que el ritmo del juego es «mucho más rápido» y «los jugadores tienen mucho más nivel». Pese a la imagen y la derrota frente al FC Barcelona, Jurić está satisfecho con el rendimiento de su equipo en el resto de duelos. «Podemos competir con todos, como demostramos contra el Real Madrid. Además, contra el Espanyol y el Leganés jugamos muy bien», aseguró. En los dos partidos en casa, el equipo fue más protagonista con balón y cree que esa es la clave para volver a la senda de la victoria en Balaídos.