Caducidad rápida en el Pucela
Nueve de los 23 jugadores de la plantilla, casi un 40%, acaban contrato tras esta temporada: Anuar, Luis Pérez, De la Hoz, Kike, Iván Sánchez y los cedidos Hein, Cömert, Cenk y Martín
También finalizan los filiales Aceves y Chuki
El Real Valladolid 24-25 no ha hecho más que arrancar, pero la rueda del fútbol nunca para y en el club ya se piensa en el mercado de invierno (con más motivo que nunca a causa de la pésima confección de la plantilla)... y también más allá.
Faltan aún nueve meses para que la clasificación final dicte el puesto del conjunto blanquivioleta y quizá menos para conocer en qué categoría jugará el que hoy por hoy es uno de los grandes candidatos al descenso. Sin embargo, el trabajo de cara a la temporada 25-26 se debe poner en marcha enseguida, aun a expensas de conocer en qué categoría militará el equipo.
Uno de los condicionantes con que contarán Paulo André, Bruno Mazziotti y Domingo Catoira es la cantidad de jugadores que acaban contrato. Nada menos que nueve de las 23 fichas profesionales caducan el 30 de junio de 2025. Casi un 40%. Y el número se eleva a once si se incluye a los filiales Aceves y Chuki. En unos casos la marcha será un alivio y en otros se intentará retener a futbolistas que quizá piquen más alto deportiva y económicamente.
La lista, que incluye a los cuatro cedidos, contempla a Hein en la portería, que llegó a préstamo por parte del Arsenal londinense sin posibilidad de incluir una opción de compra. Mikel Arteta, técnico del cuadro inglés, quiere verlo en acción de forma continua para decidir si cuenta o no con una plaza en los cañoneros. En el peor de los casos, la experiencia española habrá servido de escaparate para la venta del estonio.
Hay que subir a la defensa para ver a los siguientes jugadores que viven su última temporada de contrato. Luis Pérez renovó el 25 de septiembre de 2022 hasta el final de la temporada actual. El utrerano está a gusto en Pucela, pero vivió un episodio difícil hace un año, cuando se le invitó a buscarse equipo tras el descenso y sin pedir traspaso por él, sólo para ahorrarse la ficha. Al jugador, uno de los jefes del vestuario que afronta su quinta temporada consecutiva, no le sentó nada bien y esa tensión llegó hasta la grada.
Desde finales de la pasada Liga se recondujo la situación y el ascenso acabó por limpiarla. Ahora es uno de los fijos (tampoco hay más, con Rosa en la izquierda) y sus posibilidades de seguir dependerán de su papel, sus exigencias económicas y las ofertas que le lleguen. Su comienzo liguero ha sido bueno, debacle azulgrana aparte.
En la misma línea de retaguardia figuran Cömert y Cenk, cedidos por parte del Valencia. No se sabe si el favor se lo ha hecho Corona a su homólogo Catoira o al contrario, pues ninguno de los dos es Tárrega, quien se ha quedado en el conjunto blanquinegro y ya se ha hecho con la titularidad.
El papel de Cömert en Barcelona fue tan penoso como el del resto, con el agravante de su posición de central. Cenk disputó tres minutos más el alargue pero en Valencia no cuenta precisamente con muchos entusiastas de su labor.
La medular registra cuatro finales de contrato el año próximo. Mario Martín acaba su cesión en junio. Debe ser pieza clave en el entramado pucelano, dadas su calidad y visión de juego. Ancelotti incluso piensa en él para el primer equipo, si continúa su progresión.
Otro que se irá es De la Hoz, al que se ha intentado ceder este verano sin éxito. Parecía hecho con el Elche, pero la operación se cayó. La única opción de que continúe con nuevo contrato pasa por un desmantelamiento del equipo, en caso de descenso.
Kike también acaba en 2025 y su futuro está en el aire. Si juega con cierta continuidad y el equipo se salva, es posible que le ofrezcan la renovación. En caso de bajar, ya se sabe que no firmará.
Con Anuar es improbable que haya problemas para que siga. No sólo lleva en el club desde pequeño, sino que su amor por él, su condición de futbolista polivalente, su arrojo y su implicación con el equipo le convierten en pieza recurrente para todos los entrenadores.
En ataque, el único jugador que finaliza relación en 2025 es Iván Sánchez. A día de hoy el club no contempla su renovación.
El dato curioso es que los jugadores de mayor ficha y menor rendimiento cuentan con contratos que parecen vitalicios. AKenedy, el hombre de los dos millones, le restan ésta y otras dos temporadas como blanquivioleta, ya que finaliza relación en 2027. Cuanto más tiempo pase, menos ofertas tendrá. Machis, otro futbolista casi invisible, firmó hasta 2026.
Los tres contratos más largos son los de Meseguer, Latasa y Marcos André, cuya relación con el club expira en 2029.