Catoira: "Hemos construido una plantilla competitiva"
El director deportivo minimiza la ausencia de un lateral izquierdo puro y no sabe dónde están los 30 millones de ventas del verano pasado porque él no estaba en el club
A veces da la impresión de que el Real Valladolid no ha fichado a Domingo Catoira como director deportivo, sino para hacer de frontón en las ruedas de prensa, lo cual se le da de maravilla, a diferencia de confeccionar plantillas. El gran responsable de muñir la blanquivioleta, Paulo André, permanece en la sombra junto a Bruno Mazziotti y Matthieu Fenaert, especialistas en camuflaje cuando pintan bastos. Los camaleones son monocromáticos a su lado.
A Catoira le tocó justificar que los burros vuelan en su rueda de prensa de final de mercado de verano, coincidiendo con la presentación de Cenk. El hombre (el español, no el turco) hizo lo que pudo. Devolvió las escasas pelotas a las que llegó, pero muchas sin pasar la red, aunque celebrase el punto. Especialista en la contradicción, el Real Valladolid está bien pero está mal. No hay un euro pero la plantilla es buena. Y así con todo.
¿Qué nota le pone el director deportivo al mercado, de 0 a 10? «No soy yo quien tiene que poner notas al mercado. Hicimos una perspectiva de trabajo al inicio de verano y ha habido cambios. Nos hemos ido adaptando y hemos confeccionado parte de la plantilla que habíamos pensado, con seis o siete incorporaciones. Finalmente han sido cinco, más las compras obligadas de la temporada pasada, aunque la plantilla se nos ha quedado un punto larga. Nos hubiese gustado trabajar con 22 o 23 jugadores».
¿La plantilla es mejor o peor que la del año pasado en Segunda? La bola impacta en el mango de la raqueta. Catoira no se moja. «No cabe lugar la comparativa. Son situaciones diferentes».
Sin embargo en abstracto la echa flores. «Estamos relativamente satisfechos. Hemos construido una plantilla competitiva. Si echamos algo en falta es un lateral izquierdo zurdo natural. Creemos a ciegas en ella y el inicio ha sido muy, muy positivo en las tres primeras jornadas. El resultado de Barcelona distorsiona la imagen real».
Las cifras abrasan las flores y dictan que la blanquivioleta es la plantilla con menos valor de Primera. Incluso dos equipos de Segunda la adelantan en este apartado: Almería y Granada. «Son datos de Transfermarkt y el hecho de que Haller tenga una valoración de 10 o 12 millones impacta en la valoración del Leganés». Pero Almería y Granada no han firmado a Haller. «Ficharon el año pasado por 52 millones». Y han sido capaces tras el descenso de retener a muchos jugadores. «Correcto, sí tenían esa capacidad».
Catoira ni dio a la bola cuando se le indicó dónde están los más de 30 millones de ventas de la temporada 22-23, que debían repercutir en el mercado de este verano. «Llevo un año aquí. Esas ventas serían para cubrir los objetivos de venta planificados c0n LaLiga y paliar pérdidas de temporadas anteriores».
Una ampliación de capital lleva meses. Debe ser publicada por el Borme e informados todos los accionistas, para que la afronten si quieren. En el caso de la anunciada por el club de Ronaldo, ha sido tan fácil como sacar un paquete de tabaco de la máquina. «Se ha llevado a cabo y por eso hemos podido adaptarnos y paliar (¿?) el mercado después de la comunicación de LaLiga», afirma Catoira. Quizá esos 6 millones se han inyectado bajo otra fórmula.
BIUK. Llegó la hora de los nombres propios, como el del croata. «Se lleva a cabo esa compra obligada y hablamos a nivel técnico de que quizá no tenga los minutos que esperamos y decidimos cederlo para equilibrar la parte económica , según las exigencias de LaLiga, para que no pierda valor. Por cierto, la compra no es por 4 millones, como se ha publicado. Y podemos recuperarlo en enero».
Catoira habló de nuevo del croata como una «inversión». Pero nadie mete dinero en el banco cuando no tiene ni para comer. Más bien el club se ha encontrado con esa opción de compra obligatoria y cara de un jugador que no le gusta a Pezzolano. Ahora el club la admite, cuando la negaba a principios de verano. «La compra es obligatoria y no se puede decidir después. El reporte de esa inversión llegará o no llegará».
LATERAL IZQUIERDO. La gran figura ausente. «En torno al 20 o 21 de julio recibimos una notificación de LaLiga en la que hay un ajuste a nivel de Fair Play y tenemos que modificar nuestra estrategia de mercado. Los dos o tres últimos días trabajamos en la incorporación del lateral izquierdo, pero el club ya había asumido unos riesgos financieros importantes y decidimos n o afrontarlo, esperando al mercado de enero».
La chapuza es evidente. ¿Conoce alguna plantilla profesional sin lateral izquierdo específico? «Imagino que las habrá. Eso nos está permitiendo ver a Lucas Rosa en una de sus mejores versiones».
BOYOMO. ¿Se hubiese podido retener a Boyomo? Nadie ha llegado después. «Sí ha venido un jugador, que es Cenk. Y las ventas no te impactan de forma directa. De la venta de Boyomo podemos usar el salario y la amortización, no el remanente que deja la operación. Eso impacta en la temporada que viene».
Y tras la parrafada resulta que hubiese podido quedarse. «Tenemos que ser conscientes de que hay que cubrir unos objetivos de venta anuales que a día de hoy no están cubiertos al completo con la venta de Monchu y Boyomo. ¿Podríamos continuar con Boyomo? Sí, efectivamente. Pero estaríamos más lejos del objetivo a nivel económico».
¿Y por qué no sigue el camerunés, si su valor se puede multiplicar en sólo un año? La bola de Catoira da a un espectador. «Puede revalorizarse pero podría haber un descenso o una lesión grave, y toco madera. Si hacemos la venta es porque las tres partes salimos beneficiadas en ese momento».
ACEVES. El portero canterano vuelve. «Nos comunicó ayer por correo su intención de reintegrarse a los entrenamientos. Había incurrido en una situación extraña hace mes y medio. Hay una parte jurídica que a ver cómo la solucionamos, pero el club a un jugador como él le abre las puertas, más allá de que se haya equivocado. Se reincorporará».
La coda de Catoira es un canto a la esperanza. Sin dinero, pero con fe. «Nos hemos convertido en un club ascensor-descensor y eso no se puede cambiar en un año. Para lograrlo es fundamental que te mantengas la primera temporada».