El Real Valladolid, en busca de la proeza

Samuel nos enseña que David pudo con Goliath pese a ser éste un gigante; Esopo, que una tortuga puede llegar a la meta antes que una liebre, si se afana en el empeño; y la historia del fútbol, que un anfitrión puede perder la final de un Mundial ante 174.000 espectadores con los periódicos ya preparados, glosando la victoria local, a falta de resultado. Resultado: Uruguay 2 Brasil 1.

El Real Valladolid ha perdido 39 veces en el Santiago Bernabéu. Pero ha empatado cuatro y ganado tres. Ambos asideros valen para no salir derrotado antes de tiempo en el feudo del campeón de Liga y Champions. Perder es muy probable, salir goleado es factible, pero asimilarlo antes de tiempo es imperdonable.

El partido que ejecutó el Pucela ante el Espanyol le permite viajar hasta la Castellana con una dosis de autoconfianza de la que careció durante muchos capítulos de la pasada temporada en Segunda. Se puede jugar bien y bonito al mismo tiempo y con una plantilla sin rematar.

El partido de Chamartín será muy diferente, como indicó Pezzolano, pero el espíritu debe ser el mismo con el que se encaró el debut liguero. ‘Si me quieres ganar, te lo tendrás que currar’ podría ser el lema con el que los futbolistas pucelanos salten esta tarde al campo.

Para los locales será el día del estreno de Mbappé en el Bernabéu. Dato histórico que su nueva afición quiere enmarcar con la pompa y circunstancia de los goles del francés.

Pero los visitantes podrán presumir hasta el pitido inicial de que el cuarto clasificado de la primera jornada visita al decimoquinto. Y los pucelanos pudieron llegar como líderes, si González Fuertes no hubiese tomado de merienda el lunes dos penaltis. Una anécdota... hasta cierto punto. El Almería no sumó su primera victoria la pasada temporada hasta la 29ª jornada. El Real Valladolid lo ha hecho en la primera.

La alineación pucelana está sujeta a cambios de dibujo y de futbolistas. Jugar en el Bernabéu es muy bonito y hay que ir a por todas, pero a la vuelta de la esquina espera el Leganés en casa, y ése puede ser un partido de siete puntos, si ambos equipos al final luchan por la permanencia.

Se desconoce por lo tanto si el hermético Pezzolano formará con una defensa de cinco o seguirá con la de cuatro. Puede emplear ambas sin realizar ningún cambio, pues Cömert es un central que juega como mediocentro defensivo. Con retasarlo ya muda la formación.

Un posible once blanquivioleta es el formado por Hein en la portería; Luis Pérez, Javi Sánchez, Boyomo y Rosa en defensa; Cömert por delante o incrustado entre ambos centrales; Kike y Meseguer en la medular; Amath y Moro en los extremos, junto a Sylla en punta.

Este equipo cuenta con dos pantallas de contención, una de cinco y otra de cuatro efectivos, variando su número según se sitúe el fichaje suizo. El sacrificado en este once sería Amallah, perdiendo su calidad individual para buscar el mayor físico y capacidad de contención de Meseguer, quien también está capacitado para buscar el ataque y el gol, como demostró en Segunda.

Si el Real Valladolid llega dolido por el arbitraje de su debut, aunque no le costó puntos, el Real Madrid acude igual al encuentro, con el agravante de que cree que los perdió. Habrá que ver si a García Verdura no le puede la presión.

LATASA

El caso Olmo no es único en el fútbol español, aunque éste cante más por tratarse del Barcelona y ser su fichaje estrella. Juanmi Latasa llegó antes del comienzo de la Liga pero sigue sin poder jugar. A no ser que LaLiga lo inscriba antes de las tres de la tarde de este domingo, el delantero madrileño se quedará sin jugar en el que fue su estadio.

Mario Martín sí ha sido inscrito. La diferencia de trato burocrático reside en la forma en que ambos han llegado al Real Valladolid. Martín desembarca como cedido, de forma que no cuenta con más repercusión en la economía del club que el pago de su ficha, superior a la que mantenía con el Castilla pero asumible por el Real Valladolid.

Latasa sin embargo se trata del fichaje más caro en la historia del club y hay que mirar tanto la capacidad económica blanquivioleta de hacer frente a los plazos de su contratación, como el impacto de su ficha en el límite salarial. LaLiga tiene además que dar de paso la ampliación de capital instrumentada por Ronaldo. En Zorrilla están tranquilos. Quizá demasiado.