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Los héroes de la Copa de la Liga por fin son recibidos en el Ayuntamiento

40 años después del único titulo oficial absoluto del Real Valladolid, sus protagonistas son recibidos en el Ayuntamiento

Foto de familia de los ganadores de la Copa de la Liga, representantes actuales del club y autoridades.A.V.

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Valladolid

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Hace 40 años la vida no era como ahora. Tampoco las celebraciones. Las fiestas por los títulos eran algo menor que se quedaba intramuros de quienes conseguían el éxito. Por eso el Real Valladolid que ganó la Copa de la Liga en 1984 no realizó más que una pequeña celebración interna y la aficións e limitó a agitar las banderas a la salida del estadio y a tocar el claxon de sus coches. Todo acabó en un suspiro.

Pero más vale tarde que nunca. Y por eso se ha subsanado esta carencia con la recepción que los héroes de 1984 han recibido en el Ayuntamiento 40 años después. No podían estar todos, pues desgraciadamente fallecieron Manolo Peña, Alberto Labajos, Francisco Perrote y el inolvidable presidente Gonzalo Alonso. No pudieron asistir por causas personales Jorge ‘Polilla’ Da Silva, Antonio García Navajas, Francisco Fortes, Juanín Cendoya ni Carlos Fenoy, quien estuvo representado por su hija.

Pero sí estuvo el resto de protagonistas del único título absoluto oficial en la casi centenaria historia del Real Valladolid: Patricio ‘Pato’ Yáñez, Enrique Oviedo, Eusebio Sacristán, Miguel Aracil, Pepin, Quique Sala, Javier Rodríguez, Antonio Peña, Francisco Javier Sánchez Valles, Richar Moar, Jesús López, Goyo Fonseca, Luis Minguela, Pepe Moré, Jorge Alonso, Antonio Santos, Luis Miguel Gail, Pedro Pérez Duque, Javier Díez, Eutiquio Gómez, Jorge Moyano, Pablo Martín Saez, Juan José Noriega y Juan José Fernández; los miembros del cuerpo técnico Fernando Redondo, Luis Miguel Quintana y José Aramayo; y los directivos Santiago Llorente, Ramón Martínez y Gonzalo Alonso hijo.

Por parte del club estuvo su presidente, Ronaldo Nazário, y los dirigentes David Espinar y Matthieu Fenaert. Los recuerdos de aquella época gloriosa y las bromas sobre el paso del tiempo motearon de alegría un reencuentro tan deseado como satisfactorio para sus protagonistas.