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Sin dinero para fichar

Los más de 11 M€ gastados en cláusulas de compra y la deuda que LaLiga exige pagar para no reducir el límite salarial impiden a los blanquivioleta realizar contrataciones

Eray Cömert, en el anuncio de su fichaje.REAL VALLADOLID

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Valladolid

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Eray Cömert. El jugador suizo se va a hacer famoso no por su calidad ni por las virtudes que le adornen, sino por ser el único fichaje del Real Valladolid desde que el 3 de junio acabó la Liga. Dos meses y una semana no han dado para más que traer a un cedido. Ni siquiera ha venido traspasado.

La versión en Zorrilla es otra. En sus oficinas consideran que los más de 11 millones gastados en las cláusulas obligatorias de compra de Moro, Meseguer, Biuk, Ferreira, Sylla y Juric son fichajes, porque han costado ocho cifras en euros. Aunque ya estuviesen la temporada pasada.

Independientemente de esta consideración, el Real Valladolid necesita un salto de calidad en su plantilla que con estos jugadores no llega a dar. Por eso ficharon por un segunda. Y hasta ahora los nombres de posibles fichajes han surgido y desaparecido, como si fuesen espectros. La espantada de Araújo después de permanecer días en un hotel de Valladolid, esperando a que se cerrase su compra, eleva la dinámica de mercado pucelana a la categoría de esperpento.

Existe una causa para esta deriva valleinclanesca. O, mejor dicho, dos concatenadas. En primer lugar, el Real Valladolid no cuenta con suficiente liquidez para lanzarse al mercado tras el desembolso de esos más de 11 millones. Esto le ha empujado a pedir a los equipos propietarios de jugadores que le interesan un cambio en la forma de pago.

Ningún fichaje se desembolsa a tocateja. Se pagan a plazos y lo normal es hacer al principio frente a una parte mayor de la cantidad y después pagar otras menores. Como mucho, se igualan los plazos.

Lo que no es habitual es lo propuesto por los pucelanos a varios clubes: pagar menos al principio, a causa de esa falta de liquidez, y después aumentar las cuotas. Esto ha echado para atrás algunas operaciones que saltaron a los medios de comunicación. Otras, con más suerte, están paradas. Siempre hay terceros dispuestos a pagar según los cauces habituales.

Conectado con este punto está el problema con el límite salarial a causa del agujero en las cuentas de la temporada 22-23. El Real Valladolid no ha destapado su cuantía, pero es lo suficientemente grande como para bloquear más fichajes y que Ronaldo y los demás inversores hagan lo que nunca se plantearon, como reiteró el brasileño desde que desembarcó: inyectar dinero.

Hasta ahora el Pucela se mantenía, aunque a duras penas, de lo que generaba. Ahora no hay dinero, a causa de la deuda, de los 11 millones gastados en cláusulas y de la rebaja del límite salarial, que impide fichar, aun con dinero. En el momento en que Ronaldo realice la inyección económica anunciada, sea como ampliación de capital o de otro modo, se desbloqueará la capacidad de fichar. Por eso el portero Hein está en Valladolid sin ser aún presentado, con el riesgo de que haga otro Araújo.

Otra forma de conseguir dinero es vender. Kenedy está en la puerta pero nadie lo quiere. Juric, secundario para Pezzolano, es la baza más clara. Sin olvidar a Chuki.