El Real Valladolid se lleva la Copa Amistad pese a la falta de puntería

El Real Valladolid se llevó la Copa Amistad ante el Burgos en los penaltis en un duelo que acabó 1-1 donde las connotaciones positivas que tiene esa palabra que daba nombre al trofeo quedaron en esa acepción porque sobre el césped los dos equipos disputaron un partido intenso cada uno con sus armas. Los de Paulo Pezzolano fueron protagonistas desde el inicio, con laterales muy largos ante un rival en bloque bajo y que trataba de hacerse fuerte en la franja central, aunque sufriría en las bandas. 

El peligro fue Raúl Moro en una banda izquierda que fue una verdadera autopista. Hugo estuvo a merced del habilidoso jugador blanquivioleta que pisó área en numerosas ocasiones y generando peligro desde el inicio. La novedad en el once respecto al primer partido fue Chuki en detrimento de Monchu. El canterano quiso ser protagonista en pasillos interiores y consiguió recibir en la frontal con dos remates a placer que detenía Cantero. El inicio fue un asedio pucelano con remates de Moro, en internadas hacia dentro, y con mucha movilidad también de Sylla. En defensa Javi Sánchez y Boyomo sujetaban a Espiau y a Niño, en segunda línea, y que recibían solo con balones en largo. El fuerte calor hacía también mella en los esfuerzos de los jugadores con un Real Valladolid que seguía intentándolo con otro remate de Moro, a centro de un Luis Pérez que llegaba con mucho peligro a los metros finales. La ocasión más clara llegaba con Moro de protagonista, que centraba a un Tunde que, sujetado por el defensor burgalés, remataba de cabeza a las manos de Cantero. Pedía Pezzolano penalti, soltando esa tensión interior, aunque poco le duraría ese disgusto porque Luis Pérez hacía bueno un centro de Moro, para rematar con la testa y batir al que estaba siendo infranqueable Cantero. El paso por vestuarios favoreció a un Burgos que varió prácticamente todo el equipo frente a un Real Valladolid que apostó por Amath, Amallah y Júric, e incrementando cargas al resto hasta la hora de juego. Con la entrada de Curro y Álex Sancris los de Bolo conseguirían pisar con peligro el área de Ferreira, y empataban el duelo tras una asistencia del primero que Sancris hacía buena enviando el balón al palo corto. 

La verticalidad de Amath y Biuk por bandas y con Arnu de nuevo protagonista, permitió ser protagonista a los de Pezzolano, aunque acabaría más espeso y con menor ritmo de movilidad de balón. La lesión de Atienza, con una luxación en el codo en un forcejeo con Biuk, frenó el partido y dejó al Burgos en inferioridad hasta que Pezzolano retiró a Arnu a falta de ocho minutos para, de modo cortés, igualar las fuerzas ante la inexistencia de cambios visitantes.

Un centro chut de Koke que paró bien el meta burgalés y después un disparo desviado de Chasco pusieron algo de aliciente a una Copa Amistad que se iba a los penaltis y donde el Pucela estuvo más acertado. Los blanquivioleta anotaron los cinco, Amallah, De la Hoz, Júric, Biuk y Amath, mientras que en el Burgos marcaba Curro, David G., Hugo y fallaba Hernáiz.