Cerrar

Sergio Asenjo cuelga los guantes

El meta palentino, canterano del Real Valladolid, cierra a los 35 años su etapa bajo palos tras 17 temporadas en la élite y tras superar cuatro roturas de cruzado

Sergio Asenjo.

Publicado por
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Sergio Asenjo cuelga los guantes a sus 35 años y tras toda una vida bajo palos. El meta palentino anunciaba su despedida tras haber pasado por cinco clubes, y con un doble paso por Valladolid, de cuya cantera salió para llegar al primer equipo y asentarse en la élite en Atlético de Madrid, Málaga y Villarreal, y regresar a Valladolid donde permaneció la pasada temporada.

Una despedida tras 17 temporadas en la élite para el palentino, ejemplo dentro y fuera del campo, tras firmar 347 partidos y contar en su palmarés con una Copa del Rey, 3 Europas League, 2 Supercopas de España y una Eurocopa Sub19 con España en 2007. Un palmarés envidiable de un jugador que superó lesiones, hasta cuatro roturas de cruzado, para regresar con más fuerza. Consiguió debutar con la Selección Española Absoluta en 2016 en un amistoso ante Bosnia previo a la Eurocopa de Francia. El calvario lo vivió entre 2009 y 2011 al salir de Valladolid hacia el Atlético de Madrid y en la 2014-15 y 2016-17, ya en las filas del Villarreal.

En el conjunto amarillo forjó una carrera destacada desde 2013 a 2022. Casi una década donde fue pieza importante para el submarino amarillo. En el regreso del hijo pródigo en la 2022-23 disputó 10 encuentros en Primera con el Pucela, que decidió no contar con el en esta pasada temporada. Un año de espera para confirmar ahora su adiós al fútbol.

En su carta de despedida, hablaba de una «decisión difícil de tomar, tras valorar diversas opciones, pero siento que es el momento adecuado para cerrar este capítulo tan importante de mi vida». Agradecimiento al CD San Juanillo palentino, Real Valladolid, Atlético de Madrid, Málaga y Villarreal, que le dieron «la oportunidad de crecer, aprender y enfrentar desafíos que me han hecho mejor tanto en el campo fuera de él, e incluso me llevaron a jugar con la Selección Española absoluta, un verdadero orgullo». También tenía palabras de cariño hacia los aficionados, padres, hermana y familia, y a su mujer e hijas: «sois mi mayor fortaleza y orgullo».

Pero siempre agradecido hacia el equipo médico, fisioterapeutas y recuperadores, que le «ayudaron a superar cada una de mis lesiones. Gracias por vuestra dedicación y por no dejarme caer en los momentos más difíciles. Sin vuestro trabajo incansable, no habría podido continuar adelante». Un adiós al fútbol, «que me ha dado tanto. Me enseñaste el valor del esfuerzo, la importancia del trabajo en equipo y la capacidad de levantarse tras cada caída».