Tensa espera por Raúl Moro

El Real Valladolid apunta a vivir este domingo, 30 de junio, un cierre de mercado ya sea invernal o estival. El motivo no es otro que el cierre de la temporada actual, y la fecha límite para ejecutar algunas opciones de compra pactadas en los contratos de cesión de jugadores, o la extinción de contratos en algunos casos. Raúl Moro y Biuk se encuentran en la primera de las casuísticas, aunque el club blanquivioleta ha mostrado interés en ambos, las negociaciones son distintas. El primero, propiedad de la Lazio, es un objetivo real del Real Valladolid que apura el plazo para ejercer la opción de compra preferente por 2,5 millones. 

De no hacerlo a partir del lunes el club romano podría negociar con otros clubes y el precio podría dispararse, salvo que hubiese un entendimiento previo, y a expensas de conocer el factor determinante: el ‘fair play’ financiero.

La cifra de ese límite salarial al final de la temporada 2023/24 se desconoce en las oficinas de Zorrilla y ahí reside la duda en torno a la operación. Una cuestión económica porque en lo deportivo el talentoso jugador catalán ha demostrado, cuando las lesiones lo han permitido, ser un jugador de Primera. El futbolista ha dejado el tema en manos de sus agentes, y sigue disfrutando de las vacaciones tras coincidir en Ibiza con varios compañeros, ha pasado también por Cádiz y ahora disfruta de la Costa Brava esperando que llegue un acuerdo. El Real Valladolid tenía en febrero un límite salarial de solo 13,06 millones en Segunda, 3,5 menos que al inicio del curso. Cifras muy distantes de lo que tuvo hace dos temporadas, antes de iniciar su periplo en Primera, en septiembre de 2022 contaba con 46,6 millones, cifra que se elevó a los 48,6 en febrero de 2023.

Cantidades importantes para confeccionar la plantilla, que ahora desconoce. 

Moro tiene contrato hasta 2025 con la SS Lazio y ya el director deportivo, Domingo Catoira, señaló hace escasas horas a este diario que tanto Moro como Biuk «con jugadores reseñables y hay que hacerse con estos u otros parecidos en el futuro». Clara es la intención de incorporar al primero, y valorar la situación del segundo, cuyo coste es de 4M. Hace dos temporadas la hoja de ruta en una dirección deportiva que encabezaba Fran Sánchez fue similar. Primero ejecutando las opciones de compra al acabar la temporada, en ese momento de Iván Sánchez, Monchu y después Gonzalo Plata, para luego reforzar el resto del equipo.

Si algo es evidente es que los pucelanos tendrán uno de los tres límites salariales más bajos al ser recién ascendido a LaLiga.