El vertiginoso crecimiento del Real Valladolid femenino

Hace medio siglo el fútbol femenino empezó a introducirse en Valladolid con las primeras pioneras del balompié, que ahora recuerdan esa lucha para acceder a un deporte de hombres, que en pleno siglo XXI ve como las mujeres están empezando a derribar ciertos muros que hace años parecían insalvables. El Real Valladolid Simancas, siguiendo la estela de otros clubes como el Parquesol, San Pío, Juventud Rondilla o Atlético Lince de Laguna, por citar algunos, ha conseguido un crecimiento vertiginoso en apenas dos años. La apuesta por lanzar un equipo con el apoyo del Villa de Simancas ha permitido al club posicionarse y regresar a competición nacional, allí también estará el Parquesol en Tercera RFEF. Desde que en 2010 el propio Real Valladolid estuviera durante dos años en la Superliga femenina no ha vuelto a tener presencia en una competición estatal.

«Es un salto importante para toda la estructura, con el ascenso del B que me da mucha alegría, no quería chafar su gran temporada, un equipo que en su primer año tiene unos números arrolladores y un proyecto con gente muy joven que apunta muy alto», remarcaba el técnico Rubén Beltrán a medios oficiales del club.

El equipo blanquivioleta que consiguió un cuarto puesto en la 2022/23 en Liga Gonalpi, finalizaba recientemente la temporada con 23 victorias y cinco empates y un hito de invictas en la máxima categoría regional. Es más, el equipo acumula ya 39 partidos oficiales sin perder, y este curso lograba 141 goles a favor y solo nueve en contra. Pero no solo ha sumado este logro colectivo sino que el filial también acababa invicto en Doble G con otro campeonato liguero para el combinado de Alicia Carranza.

El objetivo del club no era solo lo deportivo sino de consolidar la estructura, algo que tiene desde este curso pilares muy sólidos con los equipos benjamines, alevines e infantiles, en ligas provinciales, además de esos dos equipos sub19 y sénior ambos en regional). Una estructura de base coordinada por Cristina Legido, y con Alicia Carranza, Marta Martín, Tania García y Beatriz Rollán, como entrenadoras. 

«Con el ascenso de categorías inferiores, quiere decir que la cosa va muy bien y hay que seguir trabajando el día a día como se está haciendo», destacaba Beltrán.

Pero la temporada ha dejado más imágenes para el recuerdo como el congregar en el estadio José Zorrilla por segundo año consecutivo a más de 11.000 espectadores. Fueron 11.500 aficionados en Zorrilla los que presenciaron el derbi regional ante el Atlético Lince de Laguna el 18 de marzo.

Pero también han ido consiguiendo que jugadoras propias acudan a convocatorias de la selección española. La última la delantera Violeta con la sub14. La joven, nacida en 2010, logró 45 goles en 24 partidos en el filial, y debutó con gol en el equipo de Gonalpi. También ocho jugadoras acudieron con Castilla y León a los campeonatos de España por selecciones autonómicas en categorías sub15 y sub17. En definitiva, una temporada para enmarcar de la sección femenina que sigue creciendo a un ritmo vertiginoso.