Ricardo Pereira, preparador de porteros blanquivioleta: «La presencia de Ronaldo se siente constantemente»
El luso, de vacaciones en su país destaca «la calidad humana» del astro brasileño y la ambición de Pezzolano del que guarda como frase más destacada el ‘¡Vamos arriba!’
Pereira, te rcero por la derecha, con el cuerpo técnico tras el ascenso
Si la labor del portero es muchas veces ingrata porque un error suyo cuesta más caro que el del delantero, la labor de un entrenador de porteros guarda ciertos paralelismos. El Real Valladolid dio un volantazo el pasado verano cambiando a José Manuel Santisteban e incorporando a un tren en marcha al portugués Ricardo Pereira. El luso llegaba de una etapa en Ecuador y ha demostrado un altísimo nivel de formación para mejorar y dotar de mayor consistencia una portería que ha echado el candado durante gran parte de la temporada. «Crecimos con la competencia y con el aprendizaje de cada derrota! Hubo mucha presión, pero la palabra que más me llevo de esta temporada es resiliencia o, para decirlo en mi equipo técnico uruguayo... ¡¡¡Vamos Arriba!!!», recuerda Pereira en una entrevista en ‘O Jogo’.
El preparador rememora como en el vestuario había «jugadores que llevaban las heridas del descenso», pero que «había mucha ambición y convencimiento de que los proyectos solo se materializarían con personas competentes en sus ámbitos de intervención». Algo en lo que afirma jugó un papel fundamental Ronaldo Nazario: «La presencia de Ronaldo se siente constantemente, por lo que representa para los jugadores y el equipo técnico como un ícono del fútbol mundial, ya sea por su amabilidad, pero también por su gestión del club, tratando de que nunca nos falte nada».
Pereira que trabajó con John, con Masip y con Ferreira, remarca que su llegada a Valladolid «fue como llegar al paraíso» y en «m entreno se trata de reproducir una forma de jugar, una estrategia y convencer a los porteros de que son capaces de llevar la idea colectiva al campo el fin de semana. La palabra evolución no es un resultado, sino un proceso diario de capacitación y retroalimentación en el campo y en la sala de vídeo».
Sobre la próxima temporada es consciente de que «quien sube es casi siempre uno de los principales candidatos a bajar», pero se muestra convencido de «poder contrarrestar esta tendencia a través de la calidad de nuestro trabajo y el compromiso y talento de los jugadores. Para mí es un sueño estar en una de las mejores ligas del mundo y desafiarme a diario a hacer evolucionar a mis porteros para que puedan enfrentarse a los mejores jugadores del mundo».
Sobre los récords logrados con Masip bajo palos, indica en ‘O Jogo’ que «le doy poco valor a estos registros o datos, valoro mucho más la dedicación de estos chicos para valorar una idea colectiva, la apertura para entrenar de una manera muy cercana a lo que requiere el juego», afirma Pereira que cayó con buen pie en Valladolid en su regreso a Europa.