Cambio de cromos en el Real Valladolid
En Zorrilla se plantean la salida de bastantes jugadores con contrato en vigor para reforzar el equipo y que deje de hacer el ‘ascensor’ / Consideran que hay más diferencia entre Primera y Segunda que entre Segunda y Primera RFEF
El Real Valladolid se halla en pleno proceso de recomponer un equipo en el que necesita un buen número fichajes ante las bajas por finalización de contrato y los jugadores cedidos que vuelven a sus equipos de origen, al no contar con cláusula de opción de compra en caso de ascenso a Primera.
El problema se acrecienta al no contar en Zorrilla con jugadores que aún mantienen contrato en vigor, al considerar que no dan el nivel deseado para Primera División si el equipo quiere dejar de una vez de hace el ascensor entre la élite y la Segunda. A diferencia del estadio, la plantilla no se someterá a un lavado de cara, si no a una cirugía total. Barata, pero con mucho bisturí de por medio.
En Zorrilla creen que sólo un reducido grupo de futbolistas, un puñado de elegidos, puede continuar en Primera División con ciertas garantías de competitividad. La idea es que hay más diferencia en la actualidad entre Primera y Segunda que entre Segunda y Primera RFEF, la antigua Segunda B. La mediocridad de la actual categoría de plata ha permitido el ascenso, y no se puede tentar demasiado a la suerte.
El Real Valladolid tiene claro dónde debe trabajar más su bisturí. El problema reside en que es la zona de la plantilla más cara: la del gol. Que el pichichi del equipo, Sylla, haya anotado 8 tantos en un conjunto que ha conseguido el ascenso directo es considerado casi como un milagro. Y los milagros no tienen por costumbre repetirse con asiduidad, pues entonces dejarían de serlo.
La plantilla 24-25 puede presentar una fisonomía de ataque completamente diferente a la de esta temporada. Negredo no será firmado, Marcos André no acaba de convencer por sus problemas físicos y Sylla, quien más posibilidades tiene de continuar, lo haría como tercera opción para la punta del ataque. La lista crece si se engloba a Kenedy, que tampoco cuenta, como informó el sábado este diario.
En la lista de jugadores que gustan y que puede venir por condiciones económicas figura Carlos Martín, delantero del Atlético que, cedido al Mirandés, ha marcado 15 goles.
El problema del Real Valladolid para esta cirugía a fondo es doble. Por una parte está el de siempre, el económico. Y no sólo por la secular falta de dinero de la entidad para competir de igual a igual en el mercado con la clase media de la división de élite, sino por el límite salarial que le fije LaLiga y que aún está por conocer. Sin ampliaciones de capital, la cifra se situará en parecidos parámetros a las de los últimos años en Primera.
Por otro lado mediatiza al club la inseguridad sobre si habrá cambio de propietarios y cuándo se producirá. No es lo mismo ir al mercado de fichajes con el dinero actual que con el que puede aportar a mayores un posible comprador, pues ir a menos es imposible.
Ronaldo Nazário primero dijo que no vendía, luego que tenía tres ofertas y decidiría en las próximas fechas, al día siguiente de decir esto aseguró que se planteaba quedarse y después se conoció su carta de intención suscrita con Inexo y de más ofertas en el aire, de las que una puede tomar forma.
El brasileño se plantea decidir pronto sobre su intención de seguir o abandonar el Real Valladolid. Con sus antecedentes esto puede producirse mañana o al final de la próxima temporada. Mientras, en las oficinas de Zorrilla se trabaja con el nivel económico actual del club, a la espera de noticias.