Zorrilla da la talla
El equipo congregó esta temporada a 374.341 espectadores, con una media de 17.826 por partido / Quinta mejor cifra de Segunda / Los que le anteceden tienen un estadio mayor
Cada equipo cuenta con su templo y el José Zorrilla ha dejado de ser iglesia para constituirse en catedral. Atrás quedaron los años en que jugar como local en Segunda División constituía una oda al cemento y luego a las butacas vacías.
La afición ha cambiado. Su fidelidad al Real Valladolid es ahora absoluta, a prueba de descenso. Los aficionados acompañan al equipo esté donde esté, como si fuese un familiar, más que un simple aficionado. La pasión sentimental del fútbol no es como la de la ópera o el teatro, donde malas representaciones alejan al espectador.
El José Zorrilla, con cifras de Transfermarkt, ha sido el quinto estadio con más espectadores en la Liga regular. Todos los que le superan cuentan con mayor aforo y el coliseo pucelano adelanta incluso a un recinto más grande, como el del Elche.
A la hinchada pucelana no le ha afectado que su campo esté necesitado de renovación (más por fuera que por dentro) para poblarlo con 374.341 espectadores en los 21 partidos de esta temporada, lo que arroja una media de 17.826 (en números redondos) por encuentro.
Es curioso que el número de espectadores es inferior en más de 4.000 asistentes al de abonados, que sobrepasa los 22.000. La capacidad de Zorrilla es de 27.618 almas.
El líder intratable de esta lista es el Zaragoza, eterno aspirante a recuperar la categoría perdida. Las malas temporadas del conjunto maño no han hecho mella en su afición, que ha visitado en número de 473.265 La Romareda, con una media de 22.536 asistentes por encuentro y capacidad para 33.608 personas.
El Espanyol es el equipo de Segunda con más aforo de esta temporada 23-24. Las 40.500 personas que puede albergar su estadio se quedaron casi a la mitad. 402.087 espectadores se dieron cita en el Stage Front Stadium, con una media de 20.104.
El catalán fue el único equipo que no jugó con público sus 21 partidos como local, pues arrastraba una sanción de cierre por dos encuentros (después reducida a uno) que le obligó a jugar a puerta cerrada en la segunda jornada frente al Racing de Santander.
Ésta es la causa por la que el Sporting, contando con más espectadores totales en El Molinón (409.660), cuenta con una media menor por encuentro (19.508).
El siguiente en esta lista es su vecino y eterno rival de los gijoneses. El Oviedo suma 377.464 asistentes totales al Carlos Tartiere, con una media de 17.974. Casi está en las cifras del Pucela, siguiente en esta lista, que cuenta con un estadio de menor aforo que este cuarteto. El rojiblanco puede albergar a 29.029 personas y el carbayón a 30.500.
El sexto tras el Real Valladolid es el Racing de Santander. El Sardinero, con su peculiar capacidad para 22.222 asistentes, ha sumado 332.671 espectadores esta temporada, con una media de 15.841.
Séptimo es el Elche, incapaz de poblar en más de la mitad sus 31.388 butacas. Sus espectadores han sido esta temporada 329.596, con media por encuentro de 15.695.
En parecidas cifras le siguen Tenerife (15.238) y Levante (14.226). El Albacete ya baja a los 10.601, siendo el último con cinco dígitos.
Un dato curioso es que los cinco últimos también ocupan las plazas finales en cuanto a número de espectadores. Al Amorebieta le han visto en total 28.432 personas. Son menos de los que han ido a algún partido de La Romareda. Su media es de 1.354, impropia del fútbol profesional, aunque juegue como local en las instalaciones del Athletic Club en Lezama. El Andorra llega a los 2.057 por partido. En el Principado hay menos espectadores en el fútbol que en el baloncesto.
El caso del Villarreal B es comprensible al ser filial. Lo vieron de media 2.999 asistentes. El Mirandés, único de este quinteto que se salvó, registra una media de 3.231, mientras que la del Alcorcón fue de 3.410.
La hinchada del Real Valladolid puede sentir la satisfacción de haber mejorado los registros de la anterior temporada en Segunda (21-22) que acabó en ascenso con Pacheta. Entonces agrupó a 306.455 en los 21 partidos, con una media de 14.593. Son 3.233 menos por encuentro que en esta Liga.
La comparación de la actual 23-24 con la 17-18, la del ascenso con Sergio, es demoledora. Entonces visitaron Zorrilla 222.414, con una media por encuentro de 10.591.
El ascenso mejorará sin duda unas cifras en el feudo pucelano que en esta temporada en Segunda han sido excelentes. La temporada 22-23, la del descenso, el Real Valladolid agrupó en Zorrilla a 397.916 espectadores, con 20.943 por encuentro. Un número cercano al actual en Segunda que puede ser rebasado para batir un nuevo récord.