Pezzolano pide su propia destitución desde el ayuntamiento
El propio entrenador grita «¡Pezzolano, dimisión!» desde el balcón y después se mete en el edificio mientras hablan sus jugadores / Luego recuerda que aún tiene contrato
Pezzolano saluda a los aficionados tras dejar el barco.
En la víspera ya había jaleado a la afición en Zorrilla cuando ésta gritó: «¡Pezzolano dimisión!». Un grito recurrente en el estadio durante los últimos meses, con los malos resultados y los episodios de mal juego, pero últimamente también cuando al Real Valladolid le iba bien. Hasta después de consumarse el ascenso se cantaron las dos palabras.
El míster, con una retranca que no se sabe si es típica de Uruguay, quiso entrar en el juego en el balcón del Ayuntamiento durante la fiesta del ascenso. Se le vio hablar con el presentador del acto antes de su comienzo y el míster tomó el micrófono en primer lugar. «¡Buenas tardes, Valladolid!», dijo antes de pronunciar él mismo por cinco veces y para que fuese coreada la frase que lo ha hecho famoso en la ciudad y ahora en el panorama nacional e incluso internacional «¡Pezzolano dimisión!».
Los aficionados presentes en el cuadrado central de Valladolid siguieron al técnico y repitieron sus palabras con voz alta y muchas ganas. Si hubiesen estado un poco ágiles y utilizado la misma retranca que el entrenador, le hubiesen gritado «¡Pezzolano quédate!». Habría que ver si el charrúa lo hubiese entendido como acto de contrición o como prolongación al cachondeo que él mismo había creado.
Nada más gritar las dos palabras mágicas, el entrenador del Real Valladolid cedió corriendo el micrófono, abandonó el balcón y se metió en las dependencias municipales, mientras sus jugadores y su presidente hablaban para las 20.000 personas presentes en el foro vallisoletano.
Después el técnico del Real Valladolid fue entrevistado por La8 tvcyl. Tras ser preguntado por su continuidad o no en el equipo, pues cuenta con renovación automática en caso de ascenso, respondió: «Tenemos contrato, para adelante siempre. Me siento muy identificado con este club».
Pezzolano también indicó que sentía «una alegría tremenda porque la ciudad esté contenta. Pusimos todos los medios para lograrlo blindándonos internamente. Que festejen, que se lo merecen mucho. La ciudad está en Primera».
Al entrenador aún le resta un partido para finalizar la Liga. En España no hay ningún club de élite interesado en él. En Brasil cuenta con mercado.