Ascenso y... el estadio canta el 'Pezzolano, dimisión'

... Y las aguas no volvieron a su cauce como era lo lógico. Terminó el partido, la locura del partido que certificó el ascenso matemático del Real Valladolid a falta de una jornada para el final de Liga, y la ira, de pocos, de algunos, de muchos volvió a salir a flote en Zorrilla al grito de 'Pezzolano, dimisión'. Esos cánticos promovidos por algunos y jaleados y ovacionados por otros muchos, dejó el sentir de una afición que ni con el regreso a Primera a la primera tentativa, la la temporada siguiente del descenso, y con una jornada de antelación, pareció estar contenta.

El futuro de Pezzolano, que no quiso llevar a sus hijos al estadio para que no sufrieran y escucharan esos gritos en el día más importante de la temporada, el de ver a su padre recuperando los galones de Primera, el 'día D' del Real Valladolid, parece estar lejos de Zorrilla. Sus palabras en la rueda de prensa sonaban a despedida cargando sin dudar contra la prensa y el entorno 'manipulado'