Pezzolano quiere acabar la temporada y no piensa irse a Brasil

Pezzolano cuenta con un buen cartel en Brasil tras ascender al Cruzeiro. Algunos equipos de ese país han llamado a su puerta, en especial el Vasco da Gama, que lo quiere ya. El uruguayo asegura que acabará la temporada. «Primero: son equipos muy grandes en el mundo y estoy muy orgulloso de que siempre estén llamando o esté mi nombre encima de la mesa. Segundo: tengo la cabeza acá, estoy en este proyecto y lo que me cabe es ganar el próximo juego (partido) y lograr el objetivo. Es en lo único que pienso».

Sin salir del gigante suramericano, el míster asegura que no se han entendido bien las palabras Ronaldo sobre la venta del Real Valladolid. Él está tranquilo. «Sé que eso no va a suceder inmediatamente. Después, hay que entender el contexto de cuándo y cómo lo dice. A veces agarramos palabras y no entendemos el contexto: si fue o no en broma y qué quiso decir. Internamente estamos tranquilos y seguros. El Real Valladolid hoy en día, por lo que yo sé, es otro club. Antes había deudas y hoy hay infraestructuras y profesionalismo».

Acabó este asunto con unas palabras un tanto contradictorias, después de afirmar que sabe que se queda. «Ojalá no se vaya porque este club tiene mucho para mejorar y lo que ha hechos es muy bueno. Hay que valorarlo mucho».

El trabajo es para el charrúa la clave del buen momento de su equipo. «Hay que aprovecharlo y lo que habla para mí es el trabajo interno, lo que están dando los jugadores todos los días y cómo se están brindando al cien por ciento. Eso es lo que marca el camino».

Y no duda sobre si es más importante el aspecto psicológico o el físico en su trabajo reciente. «Lo mental, sin duda. Lo que significa cada partido y lo importante es que es el siguiente. Y sobre todo cabeza para entender y saber jugar cada momento del partido».

Pezzolano también habló de las lesiones, apartado en el que hay que poner entre paréntesis su mensaje. «El que tiene un poco más de tiempo es Kenedy, unas tres o cuatro semanas. Sylla y Biuk entrenan en campo individualmente. Con Javi Sánchez esperaremos si está para jugar de inicio. Lo de Amath es una lesión muscular y lo perdemos dos o tres semanas».

El Pucela acumula 538 minutos sin recibir gol, casi seis partidos. ¿El entramado defensivo es el principal responsable de su éxito reciente? «Hemos mejorado. En todo el campeonato somos uno de los equipos que hemos recibido menos goles. Sólo hubo uno en el que recibimos cinco (Éibar). El equipo se ha comportado siempre bien defensivamente y no es porque acumulemos gente atrás, sino a veces teniéndolos lejos de nuestro arco».

Y abunda en su explicación. «Es lo de entender los momentos. Si tenemos que defender todos al borde del área lo vamos a hacer. Y si tenemos que ir a presionar arriba, también. El equpo lo hace mu bien desde el centro delantero hasta el golero (portero). Y en ataque estamos creando chances (oportunidades). En el último partido pudimos haber metido uno o dos goles más».

El, sábado espera el Mirandés. «Ahora nos espera un partido durísimo contra un rival que viene de ganar, que hizo un gran partido de visita (a domicilio) y sabemos lo difícil que es ese campo. Es un equipo muy agresivo que es difícil entrarle cuando marca. Salta mucho la línea, presiona mucho, cuando va el equipo rival para atrás, te mete el equipo arriba, es intenso en la marca y agarró confianza con los últimos resultados. Es un equipo muy completo y muy bueno, y su campo es muy difícil».

Pezzolano resume su línea de pensamiento. «Si estamos al cien por ciento, tenemos que traernos los tres puntos, que es lo que necesitamos. Si estamos al 99 por ciento, no nos da».

En lo que no se le puede sacar una palabra es en su acercamiento a la afición o al menos en pedirle su apoyo. Anduva estará poblado el sábado por unos 1.500 aficionados del Real Valladolid. ¿Qué espera de la afición y qué debe darle el equipo el sábado? «Lo más importante para mí es lo que pasa entre las cuatro líneas, dentro del campo. Ojalá se den los tres puntos y seguiría siendo bueno el trabajo dentro de la cancha, que es lo más importante».

Ante el regate, nueva insistencia para que conteste... con el mismo éxito. «Me ocupo de lo que yo puedo controlar. Para mí lo más importante es lo que hagamos dentro del campo, pase lo que pase fuera».