Objetivo: ascenso directo para el Pucela
El Real Valladolid, apoyado en su calendario, el Real Valladolid ve asegurado el playoff, ya con un colchón de 4 puntos y ve como clave el duelo ante el Espanyol en mayo para pujar por todo / Preocupación por los lesionados Biuk y Kenedy
A trancas y barrancas. Con pitos, con quejas, con desaprobación, con malestar, con resquemor, con un fútbol rácano y mísero, con suerte, muchas suerte... pero el Real Valladolid Pezzolano no solo sigue en la pelea por el ascenso sino que tiene todas las opciones de lograr el objetivo de regresar a Primera de forma directa. Porque pocos, muy pocos, viendo el fútbol proyectado, se hubieran atrevido a pronosticar que el conjunto blanquivioleta estuviera tercero en la tabla con los mismos puntos del segundo (Eibar) y por ende posición de ascenso directo a falta de siete jornadas para la conclusión.
El Real Valladolid, ya con un cómodo colchón de cuatro puntos con respecto a la frontera que delimita estar o no en el playoff de ascenso, se apoya en su calendario para poder pujar en cotas mayores, para poder pensar ¿por qué no? en el ascenso directo e incluso en el primer puesto, situado ahora a ‘sólo’ cuatro puntos.
El equipo de Pezzolano solo tiene de aquí a final de campaña, en siete partidos, un rival directo o lo que es lo mismo colocado entre los 11 primeros clasificados. Una ‘ventaja’ que no tiene ningún otro equipo. El duelo del próximo 10, 11, 12 o 13 de mayo (aún por confirmar por LaLiga) ante el Espanyol se convierte en clave para pujar por todo. A priori es el único hueso difícil de roer para el Pucela por los tres que tendrán el líder Leganés (Sporting, Ferrol yElche) y el Eibar (Levante, Sporting y Oviedo) o los cuatro del Espanyol (Elche,. Sporting, Real Valladolid y Oviedo).
El Real Valladolid, preocupado por las lesiones (sigue a la espera del dictamen médico de los últimos caídos, Biuk y Kenedy), necesita hacer bueno un calendario ante rivales de menor entidad como Amorebieta, Mirandés, Alcorcón y Tenerife fuera de casa, y ante Huesca y Villarreal B, en Zorrilla, rivales con los que sufrió y tuvo problemas en la primera vuelta.