Un ex del Real Valladolid, al banquillo del Ourense

El tiempo acaba dando la razón, solo hace falta esperar Es una máxima que Borja Fernández, exjugador y entrenador del Real Valladolid ha vivido en sus propias carnes en estas últimas semanas. 

El orensano es el nuevo entrenador de la UD Ourense, el equipo de su ciudad, regresando a los banquillos después de que en 2021 el Real Valladolid decidiera no seguir contando con sus servicios en categorías inferiores tras entrenar al Juvenil A y formar parte del filial durante unos tres meses. Y días después de que el juez archivase el 'Caso Oikos' en el que se vio salpicado sin que haya habido pruebas suficientes que implicasen al jugador en este presunto amaño de partidos.

Borja Fernández vuelve así a los banquillos con el objetivo de clasificar al equipo gallego para los playoffs. Actualmente están clasificados en quinto lugar con 41 puntos dentro del Grupo 1, solo un punto por encima del Alondras, fuera del playoff, y a cinco del Arosa, tercer clasificado. El líder Bergantiños, con 60 puntos, queda muy lejos con siete jornadas por delante.

El técnico señalaba tras la primera sesión que esa toma de contacto «fue buena, el equipo tiene que demostrar lo que son capaces, los primeros días son raros como entrenador nuevo, hay nervios, pero traeremos pequeñas cosas para que no sea todo de golpe».

Y que tuvo claro que tenía que aceptar la oferta: «Sigo a los clubes de Galicia y Ourense y sabía la capacidad del equipo, me llamaron para decirme las novedades que había y si estaba interesado y desde el primer momento les dije que sí aunque había que ver las condiciones y la idea del club y era una cosa que tenía muy claro es que si se podía dar estaba encantado»

Fernández, ourensano de nacimiento realizó una carrera futbolística con más de 400 partidos en Primera, entre el Real Madrid, Mallorca, Real Valladolid en tres etapas, Getafe, Deportivo, Almería, Éibar para retirarse en Valladolid en 2019.

En esas primeras palabras recordaba como veía al club ourensano «de pequeño en O Couto, mi familia paterna también y veía el campo desde el segundo piso desde el balcón. Es el equipo de mi ciudad».

Con el objetivo de entrar en la promoción y pelear por el ascenso, Borja reconoce afrontar «una etapa bonita, es especial, espero que el equipo sea capaz de transmitir idea de equipo y de que me entiendan y espero que estén liberados porque es un momento complicado con un entrenador nuevo, pero que hagan lo que son capaces de hacer porque están trabajando duro».

Atrás quedan unos últimos años tormentosos con el ‘Caso Oikos’ salpicándole en los que Borja ha seguido con su faceta de empresario tanto en negocios de turismo rural como de hostelería, también se le ha visto en partidos de la Kings League y en retransmisiones deportivas.