CICLISMO
«Dejo una federación saneada y con futuro»
El vallisoletano José Luis López Cerrón vive este lunes su último día como presidente de la Real Federación Española de Ciclismo tras doce años en los que ha sacado de la crisis a este deporte
José Luis López Cerrón (Valladolid, 1956) ha pasado por todos los estamentos del ciclismo: corredor, director de equipo, director de empresa organizadora de eventos ciclistas y, por último, presidente de la Real Federación Española. Esta semana abandona el cargo tras llegar al límite de tres mandatos cuatrienales. Doce años que cambiaron el ciclismo patrio. Sólo seguirá una año más en la UCI, que ya tenía comprometido. Después tomará el papel de espectador, cerrando el círculo que comenzó cuando era niño y quería emular a los astros de la bicicleta.
Pregunta.- ¿Qué balance hace de estos doce años?
Respuesta.- Positivo, pero no sólo por lo económico. Es verdad que cuando llegué a la Federación había una deuda de 3,5 millones y ahora está saneada, y que el presupuesto anual ha pasado de los 3 a los 8 millones, pero hemos llevado a cabo iniciativas muy importantes para mirar al futuro.
P.- ¿Cuáles?
R.- Hemos cambiado la Federación. En temas deportivos hemos pasado de gastar 500.000 euros al año a casi 6 millones. Eso significa ir a más competiciones y hacer más concentraciones, lo que ha provocado tener ahora un grupo de júniors y gente joven en todas las especialidades que creo que darán resultado futuro.
P.- Lo que quizá sea más desconocido es que ha fomentado también proyectos más allá de lo competitivo.
R.- Buscamos una visión completa del ciclismo. Además de digitalizar la Federación, unificando todo por medio de una plataforma tecnológica, hemos lanzado el proyecto Women in Bike, para ayudar a incluir a la mujer en todas las facetas del ciclismo. El Bike Territory lo creamos para fomentar el uso de la bici, de acuerdo con instituciones públicas y privadas, homologando rutas, hoteles y más negocios dedicados a la bici desde el punto de vista turístico. Y estamos a punto de presentar el BiciCole, destinado a la seguridad vial para niños de 11 y 12 años.
P.- ¿En España crece más el ciclismo femenino que el masculino?
R.- Las fichas masculinas están más o menos en las cifras de cuando llegamos a la Federación: unas 78.000. Sin embargo las femeninas se han doblado: de 2.000 han pasado a 4.000. Ayudó mucho la creación del equipo Movistar femenino y la homologación de todas las categorías con las masculinas, pero aún estamos lejos del nivel de otros países europeos en ciclismo femenino. Movistar está en la máxima categoría pero en la siguiente sólo hay dos equipos españoles. Tengo mucha esperanza en que el ciclismo femenino español siga creciendo, como está ocurriendo con la mujer en todos los deportes.
P.- En el plano deportivo, ¿el mayor éxito bajo su mandato fue el Mundial de Valverde en 2018?
R.- Fue sin duda una alegría para todo el mundo, pero no quiero olvidarme de las medallas olímpicas de mountain bike, tanto de Valero (bronce en Tokyo 2020) como de Coloma (bronce en Río 2016), en cuyas carreras estuve presente.
P.- La pista parece ser la asignatura pendiente del ciclismo español. Y no hay que remontarse a los tiempos de Guillermo Timoner. En los Juegos de Atenas 2004, la pista dio cuatro de las cinco medallas del ciclismo nacional, sumando España en todos los deportes 19. Durante su mandato ha habido cuatro seleccionadores de pista.
R.- Siempre lo hemos tenido más difícil en esta especialidad, es cierto, pero se está trabajando ahora muy bien y creo que tenemos un futuro muy esperanzador. Espero que en los Juegos de Los Angeles 2028 tengamos una cuarteta competitiva y muchos más corredores en las pruebas. Va a haber más gente que se dedique a buen nivel a la pista con el trabajo que se está realizando.
P.- ¿Dejar de ser dirigente significa no ver el fruto de la semilla plantada?
R.- Tiene que ser así. Como decía antes, crecer en presupuesto con patrocinadores, subvenciones y proyectos del CSD (Consejo Superior de Deportes) que ha creído en nosotros, significa que los chavales puedan celebrar concentraciones y salir a competir al extranjero. Si sólo compiten en España, cuando van a pruebas internacionales les falta ese fondo y esa visión que son imprescindibles para afrontarlas. Ahora nuestros chicos están yendo a Copas del Mundo y Campeonatos del Mundo. Prácticamente todos los corredores que han estado con nosotros en ruta, en categoría júnior, son profesionales o están en la órbita de un equipo profesional.
P.- Hemos hablado de buenos momentos pero también los ha habido malos, como los despidos que debió afrontar en la Federación a su llegada por los problemas económicos o la relación de amistad íntima que se rompió con Javier Mínguez, a quien usted captó como seleccionador.
R.- Han sido los dos peores. Llegar a la Federación, ver las cuentas y estar obligado a despedir gente fue uno de los momentos malos a nivel personal. Con Javier yo llevaba toda la vida y ese desacuerdo que hubo en el tema económico nos separó. Me hubiese gustado que siguiese hasta jubilarse conmigo este mismo año.
P.- El madrileño José Vicioso le sucederá el martes, al ser el único candidato a la presidencia de la RFEC. El hecho de que se proclame continuista debe ser una satisfacción para usted, al refrendar el ciclismo español su trabajo.
R.- Me puedo sentir orgulloso de haber contado con el apoyo de todas las federaciones territoriales, de todos los estamentos del ciclismo, de su Asamblea e incluso del Comité Olímpico Español. Es una satisfacción para el grupo de trabajo que he presidido. José Vicioso, aunque se proclame continuista, pensará en cambiar cosas. Y hará bien, porque no lo he hecho todo perfecto al cien por cien.
P.- Un vallisoletano que usted conoce bien y que suena con fuerza en el mundo del ciclismo es Iván Romeo, actual campeón del Mundo contrarreloj sub 23. ¿Hasta dónde cree que puede llegar?
R.- Va a ser un gran corredor. Creo que ya lo es. Nos va a dar muchas alegrías. Tiene una gran fortaleza mental para las contrarreloj. Este año estuvo diez días antes con su padre en Zúrich para estudiar el recorrido del Campeonato del Mundo y eso indica su grado de implicación, que se refleja en esa fuerza psicológica tan necesaria para las carreras contra el crono, que van más allá de lo físico.