En el nombre del rugby

«El pasado es un prólogo», dijo William Shakespeare. Una sabia reflexión en la que se apoya la renovada Federación Española de Rugby para entender y sobre todo construir el futuro del balón oval en España. Así, de forma paralela coincidiendo con el histórico partido que jugará España contra la selección de Fiyi el próximo sábado (15.00 horas) en el estadio José Zorrilla de Valladolid, sale a la luz el libro ‘Cien años de rugby’ editado por la propia RFER y escrito de forma totalmente altruista por varios autores románticos del balón oval entre los que se encuentra el vallisoletano Gabriel 'Pusi' Candau.

No cabe duda de que la memoria actúa de centinela del cerebro y como reconoce el presidente de la Federación Epsañola , el vallisoletano Juan Carlos Martín ‘Hansen’, «para tener esperanza en el futuro del rugby español , primero hay que conocer su pasado, con todo lo bueno y lo malo que haya acontecido. Porque el que olvida su propia historia está condenado a repetirla».

Un libro que será presentado en Valladolid este viernes en la Cafetería La Central (19.00 horas) y cuyo prólogo ha sido escrito por David Deosdad, alto comisionado del Centenario del Rugby en España.

Porque la memoria es sin duda el deseo satisfecho. Un viaje al pasado con la revisión de momentos que han definido la trayectoria del rugby en España. Bajo una exquisita encuadernación, este libro de 159 páginas editado por Planeta es un merecido y también obligado reconocimiento a los impulsores (dirigentes, entrenadores, jugadores y aficionados) del balón oval en nuestro país desde los inicios a nuestros días en estos 100 años con la sabia intención de restituir el rugby. Con un guiño al rugby en todas las Comunidades Autónomas, con una maquetación moderna y muy ‘digestiva’ y cómoda para leer los textos, el rugby da pasos de gigante a través de sus páginas en busca de una nueva época.

Valladolid vuelve a jugar un papel determinante no solo como testigo de excepción de la presentación de este libro documental, lleno de curiosas anécdotas y datos, sino también como uno de sus protagonistas a través de los logros, crecimiento y filosofía de sus clubes, abanderados por el CR El Salvador y el VRAC sin olvidar la labor también de siembra a cargo del clubes como el CDU, el Lourdes, el Cotanillo, el Minotauro, el Ranas o el Arroyo Rugby Club.

En el libro tampoco faltan los guiños a la historia y a personajes fundamentales en la eclosión del rugby en Valladolid, como ‘Los Pepes’, Pepe Hurtado y Pepe Rojo (cuyo nombre ha bautizado las instalaciones de rugby municipales en Valladolid, casa de queseros y chamizos). O al inmortal sacerdote francés Georges Bernés, el ‘Padre Bernés’, también por qué no precursor del rugby en Valladolid con ‘su’ rugby educativo en el colegioEl Salvador.

Multitud de datos en este archivo documental donde la retentiva ejerce de inmejorable sello de la capacidad. Como la retentiva aportada por el cronista deportivo de Valladolid, José Miguel Ortega, registrada también en este libro ‘Cien Años de Rugby’ de cuando un 28 de mayo de 1925 la Plaza de Toros de Valladolid acogió un festival gimnástico con demostraciones atléticas en la que se llevaron a cabo partidos de baloncesto y de rugby, por entonces bajo la denominación de ‘la picuda en el campo’.