«Confiamos en Lolo Encinas»

Lo que se vendía como blanco inmaculado se ha tornado en gris casi negro. Siete jornadas disputadas en la Primera FEB y el UEMC Real Valladolid Baloncesto ocupa puestos de descenso. Ver para creer. El capitán del conjunto blanquivioleta reconoce el mal momento del equipo pero se muestra al lado del entrenador para revertir la situación. «Estamos pasando un bache, pero confiando en el entrenador y jugadores en que podemos sacarlo para adelante y estar arriba. El otro día hicimos ciertas partes muy bien, pero necesitamos conseguir esa regularidad durante todo el partido. Si ves la clasificación te asusta, pero es muy pronto para que nos entren nervios. Más que nerviosos, con ganas de romper la racha y tirar hacia adelante».

El UEMC Real Valladolid en poco o más bien en nada se parece al ilusionante equipo que mostró maneras en pretemporada. De la Fuente no entiende por qué esa transformación del equipo y no achaca el bajón a una cuestión de actitud. «No lo sé lo que nos pasa. Pero no es solo en el último cuarto como ocurrió ante Oviedo, en el segundo también nos pasó después de un muy buen inicio. El equipo se bloquea y ya no defendemos, pero tampoco atacamos con fluidez que tenemos en otras partes. No es falta de actitud porque si lo veis, el equipo se tira a por balones, corre, pero nos bloqueamos por momentos y no logramos desbloquear el candado».

Los blanquivioletas visitan Menorca con la obligación de levantarse. «Nuestro próximo rival (sábado; 19.30 horas) es un equipo que está jugando muy bien, son fuertes en casa, con muy buenos jugadores. Va a ser muy difícil. Si nos fiamos de nuestra racha, es más fácil ganar fuera de casa que aquí. Las dos victorias las tenemos a domicilio. Tenemos que agarrarnos a eso y tratarlo como una final. Todos los partidos que nos quedan ahora lo son y no podemos tener más despistes y errores. Tenemos que ir a cada partido como una final», recalca seguro Sergio de la Fuente.

El capitán blanquivioleta incide en la necesidad de ser más sólidos como locales, donde esta temporada, al contrario de lo que ocurriera en la pasada, no ha sido todavía capaz de estrenarse. «Tenemos que hacer que Pisuerga sea un fortín, como el Club lo ha hecho toda la vida. Que la gente venga a Valladolid y lo tenga marcado en rojo como derrota. Hay que conseguir que cuando vengan los equipos tengan miedo y que sepan que para ganar aquí hay que sudar mucho», concluyó.