Diario de Valladolid

BALONMANO

Miguel Ángel Peñas: «No hacemos ruido»

El director deportivo del Balonmano Aula aseguró que desde el club se está trabajando bien con lo heredado de la anterior legislatura y vaticina grandes cambios 

El secretario del BM Aula Tomás Hernández, la presidenta Ana Belén Pastor y el tesorero y director deportivo  Miguel Ángel Peñas.

El secretario del BM Aula Tomás Hernández, la presidenta Ana Belén Pastor y el tesorero y director deportivo Miguel Ángel Peñas.PHOTOGENIC

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Tres nombres: Ana Belén Pastor, Miguel Ángel Peñas y Tomás Hernández. Son las tres cabezas visibles de la nueva directiva del Balonmano Aula. Pero no son los únicos, aunque pueda parecerlo, que trabajan directamente desde las oficinas del club. Otras nueve personas están involucradas y cuentan con otros diecisiete voluntarios que participan activamente en partidos y eventos. Es cierto que es poco lo que se puede saber de este nuevo proyecto de puertas para fuera, pero su director deportivo, Miguel Ángel Peñas, asegura que sin hacer ruido el club está en un proceso de cambio en el que ya se han visto unas pinceladas, pero aún falta mucho para llegar al punto deseado. «Hemos mejorado la fisioterapia, modificado contratos, tratamos de hacer los viajes más cómodos y trabajar desde la base. También en el apartado masculino queremos involucrarnos desde las categorías inferiores para recuperar el primer equipo. Hemos crecido en socios de número y nuestra previsión es acabar con más presupuesto que el año pasado, aunque desconocemos cuánto vamos a gastar por la competición europea, dependerá de cuántas rondas juguemos y contra quién», dijo.

Asimismo, quiso despejar todas las dudas que tienen que ver con el aspecto económico. Trabajaron con lo heredado del anterior mandato y con la ayuda de patrocinadores e instituciones, asegura que no hay ningún problema. Tampoco la poca presencia de la presidenta, Ana Belén Pastor, preocupa a los trabajadores de la entidad. «Ana Belén es una trabajadora insaciable. Trabaja mucho, igual que todos tenemos fuera nuestros trabajos, pero cuando le toca viajar hacemos todos una videollamada y nos organizamos todos bien. A día de hoy eso no supone un problema», afirmó Peñas.

A pesar de que en lo deportivo se mantienen los objetivos y la ambición, y Salva Puig cuenta con dos años de contrato que, a priori, se van a cumplir, en el ambiente está la sensación de que es un año de transición. Precisamente por lo que hay fuera de la cancha. «No hemos querido tocar mucho tan deprisa y seguimos con muchas cosas que hemos heredado, pero las hemos encauzado y el año que viene vamos a cambiar mucho», prometió.

Todos los relevos de este estilo siempre llegan cargados de incógnitas,y este más por la inexperiencia de los implicados, pero Peñas es optimista y pretende en esta legislatura mirar de tú a tú a los grandes del balonmano español. «Esto no puede parar aquí», sentenció.

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