BALONMANO / LIGA PLENITUDE ASOBAL
Empate de Recoletas y Logroño subidos en el vértigo
El Recoletas Atlético Valladolid gana y pierde un punto ante un aguerrido BM Logroño en un partido para el recuerdo con la friolera de... ¡80 goles!
El Recoletas, un buen pero discontinuo y a la postre imberbe Recoletas ganó y perdió a la vez un punto ante el BM Logroño en un partido de vértigo en el que la apuesta ofensiva de ambos equipos dejó en evidencia a las defensas. Los 80 goles (40-40), se dice pronto, todo un récord, explican la poca o nula productividad de ambas porterías, con 8 pírricas paradas y un 17 y 16% de efectividad respectivamente, otrora decisivas para Recoletas y Logroño antes de este duelo marcado también por las pizarras de David Pisonero y del que fuera central del extinto BM Valladolid Miguel Velasco.
Un partido de esos en el que no hubo lugar para el aburrimiento y la atención obligó no solo a los balances defensivos de Recoletas y Logroño sino también al público que se dio cita en Huerta del Rey.
El Recoletas, siempre por delante del marcador menos en los compases iniciales, no supo rematar a un BM Logroño que supo hacer la gima y pese tener hasta tres y cuatro goles de desventaja nunca perdió el norte. Y es que en ese espectacular tira y afloja, marcando el son del partido primero en un bonito pulso desde la izquierda Calle y Pergel, la igualdad en un espectacular juego de ida y vuelta con acciones también de contragol, llevaron el partido al límite dejando a la pizarra de ambos entrenadores que hiciera el resto.
Si en el último minuto tanto Pisonero como Miguel Velasco consumieron sus tiempos muertos para definir las últimas jugadas que llevaron el duelo al un apretado 19-17 al descanso, en la segunda mitad ocurrió lo mismo y al borde de un ataque de nervios. Aunque en esta ocasión para conceder la llave del éxito tanto a Recoletas para firmar el que parecía definitivo 40-39 en una jugada al más puro estilo baloncesto de «pase y va» con Miguel Martínez y Camino como ejecutor, como a Logroño con nueve segundos por jugar y esa última jugada, a todo o nada, de Álvaro Preciado que firmaba las tablas en el último segundo (40-40).
Un empate con sabor a victoria más para Logroño, con un gran Pergel y remando durante todo el choque, que para el Recoletas, que aún liderado por momentos por Miguel Martínez, el reaparecido D’Antino y y por un sorprendente Herrero, que supo aprovechar la oportunidad ante la baja del lesionado Pisonero Jr, no supo rematar a su rival cuando estuvo herido no una vez sino muchas, quizás demasiadas. Un empate en el que sin duda el que ganó fue el balonmano.