El Polo Sur, nuevo reto para el vallisoletano Antonio de la Rosa

La libertad de la fantasía no es ninguna huida a la irrealidad, es creación y osadía. Y Antonio de la Rosa, vallisoletano, iscariense afincado desde hace años en Madrid pero con el recuerdo y la enseñanza que le otorgó el río Pisuerga en sus inicios como piragüista y deportista de quadratlón, representa sin duda la osadía. Porque mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve. Así es el intrépido Antonio de la Rosa, que se vuelve a embarcar en otro reto imposible para seguir desafiando el muro de la lógica.

Si el pasado mes de marzo lograba navegar en la Goleta El Doblón, de Alegría Marineros, desde la isla chilena de Navarino hasta la Antártida para realizar varias actividades deportivas, algunas de ellas inéditas en la Antártida como remar en tablas de Stand up paddle o pedalear con unas bicicletas acuáticas y completar un desafío aún mas complejo como era llegar con el velero hasta el Círculo Polar Antártico costeando parte de la Península Antártica, algo que hasta el momento muy pocas embarcaciones de este tipo han realizado, ahora sus miras se depositan en el Polo Sur, en la Antártida, la última gran frontera de la exploración humana, el continente más austral del planeta. Allí, emprenderá una nueva travesía en solitario. De Bahía de Hércules al Polo Sur cruzando la Antártida con esquís y trineo.

A más de 15.000 kilómetros de casa, Antonio de la Rosa afrontará un nuevo desafío extremo con la más pura soledad como única compañera de viaje. Esta travesía que requiere primero servicios de transporte aéreo especializado desde Punta Arenas, en chile, hasta Hércules Inlet, en la costa de la plataforma de hielo de Ronne, en el continente antártico, le llevará a recorrer una distancia de 1.130 kilómetros arrastrando un pesado trineo de entre 70 y 80 kilos, a través del terreno más inhóspito del planeta, enfrentándose a temperaturas por debajo de los -50 grados.

Sesenta largos y agotadores días de caminata sobre esquíes en solitario poniendo por enésima vez a prueba su resistencia y habilidades para ejercer de inspiración de coraje y determinación.

El desafío en solitario en el Polo Sur se realizará a 2.835 metros sobre el nivel del mar, una altura que correspondería casi a los 4.000 metros en el Ecuador.

El expedicionario vallisoletano , reconocido a nivel internacional por sus épicas expediciones y récords conseguidos en modalidad naútica se encuentra en el proceso de preparación de esta nueva aventura al Polo Sur que requiere también de patrocinio en un proyecto dotado con un presupuesto de 96.000 euros. Antonio de la Rosa ofrece en su caza y captura de patrocinio el poder clavar y ondear su bandera en el mismo Polo Sur, en el fin del mundo.