Flojo entrenamiento para Salvi Jiménez

El boxeo volvió a hacer parada y posta en Valladolid. Y lo hizo con su gran 'vedette', Salvi Jiménez en una velada con luces y sombras. Las luces del nivel ofrecido en algunos combates (no el de Salvi Jiménez precisamente) y sombras protagonizadas por ciertos 'aficionados' (entre comillas) que mostraron poco o más bien nada de educación, respeto y saber estar en un combate de boxeo. 

La noche comenzaba perfecta en el Pilar Fernández Valderrama. En el primer combate, Ana Belén Díez se impuso por decisión dividida de los árbitros a Erika Fernández. La de la campiña demostró que tiene porvenir en el mundo del pugilismo.

En el segundo combate, José Ramón Sánchez de la Campiña se imponía a David Bartolomé López por decisión técnica del juez árbitro y en el tercero Víctor García Manjarrés, por decisión unánime de los jueces, se imponía a José Torrello.

En el cuarto combate de aficionados Juan Sánchez Serrano Rodríguez de la Campiña se deshacía de Mario del Mario López Serna el leonés.

En los esperados combates de los profesionales, llegó el mejor momento de la noche en el que Yazid Ezzaidani, el Zorro de Gamonal, demostraba todo el boxeo del que es capaz y que le ha propiciado una incipiente pero gloriosa carrera en el boxeo profesional jalonada de victorias por KO, imponiéndose a Joel Francisco Sánchez. Combate duro, lleno de fuerza por parte del burgalés que al final vio como el árbitro mandaba a su esquina a Sánchez.

El del Zorro de Gamonal fue lo más interesante de la velada ya que el combate estrella, el combate de Salvi, dio muy poco contar; no fue ni un buen entrenamiento. Edison Torres, el púgil que cruzó el charco para venir a enfrentarse al Ciclón, no era un hombre de la envergadura que necesita el chico de los Pajarillos y de poco sirvió para la preparación para el asalto que Salvi pretende hacer en París al título europeo. Esperemos que los entrenamientos de Las Vegas sirvan para algo más que la velada de este viernes que se resolvió en dos asaltos para la desilusión de los asistentes.

La nota negra de la velada vino procedente de la grada. Se oyeron voces en Pilar Fernández Valderrama que no se deseaban nunca en el mundo del boxeo. Un mundo que siempre ha admitido que se anime a su púgil favorito pero voces como las que se oyeron por varias partes de la grada como «mátalo» o «reviéntale el hígado», no eran lo habitual en una velada de boxeo en Valladolid. 

El incidente obliga a reflexionar tanto a la  Federación como a los organizadores para tomen medidas y no vuelva a repetirse. Porque el variopinto público del boxeo y el propio deporte no se lo merecen.

La velada en imágenes