Cerrar

BALONCESTO / PRIMERA FEB

El Real Valladolid Baloncesto, en caída libre

El equipo de Lolo Encinas, manso y frágil, suma su cuarta derrota en cinco jornadas ante el necesitado Obradoiro, que salvó en Valladolid la cabeza de su entrenador / Como en la Copa de España, la desconexión en el último cuarto, le pasa factura

Juan García Abril y Galán, en el suelo en una acción del partido.PHOTOGENIC

Publicado por
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Es como el cuento de los tres cerditos. ¡Que viene el lobo! parece gritar un frágil e indefenso UEMC Real Valladolid no ante el Obradoiro, rival ex ACB y cuestionado por su flojo baloncesto y su pobre bagaje de resultados en este arranque de Liga, sino ante cualquier rival, grande, en teoría (solo en teoría) como el de ayer, o pequeño como Zamora. La casa del UEMC Real Valladolid para protegerse del fiero lobo parece hecha de paja, como en el cuento. Y ante cualquier soplido, por insignificante que sea, se viene abajo. 

El equipo del abatido y cada vez más alicaído Lolo Encinas, sumó en el duelo de urgencias de dos equipos con un pobre bagaje de un triunfo por tres derrotas, la cuarta derrota consecutiva. Cinco si se suma la del pasado martes en la Copa de España. Un mal ya endémico y repetido que lleva al equipo no solo a perder su poca confianza sino a ser devorado sin piedad por cualquier rival, tenga garras y afilados dientes o no. 

Sergio de la Fuente lanza ante el punteo de un jugador del ObradoiroPHOTOGENIC

Porque el Obradoiro volvió a desnudar con cuatro detalles (literal) a un UEMC Real Valladolid sumido en la depresión en el que le cuesta todo un mundo coger un resquicio de oxigeno en el marcador para perderlo en un visto y no visto.

El UEMC Real Valladolid, por lo demostrado ayer ni sabe ni puede ganar. Camina en el alambre en todo momento víctima de sus terribles e inconcebibles desconexiones.

El bnanquillo del UEMC Real Valladolid hace indicaciones desde la banda a sus jugadores.PHOTOGENIC

Con el juego interior en el centro de la diana por las lesiones de Wilson y Vucetic y la llegada de un Rozitis que aporta con cuentagotas o que no se aprovecha su techo, el Real Valladolid navega a golpe de los espasmos que produce los 1x1 contra el mundo de Atencia, la ruleta rusa a la que juega ataque tras ataque Kovacevic o la inspiración sacada con jeringuilla del teórico líder del equipo, Hoover, frío con el témpano en un baloncesto que necesita temperatura.

El Real Valladolid se marchó en el marcador en varias ocasiones (37-29, 57-50) para ser víctima de su falta de continuidad y pésima lectura atrás encajando demasiadas canastas fáciles. Al Obradoiro le bastó vivir de su base Quintela, con galones ACB, con el balón como si fuera un yoyo pero capaz de hacer y deshacer a su antojo tapando el pésimo partido (3 de 13) de su americano Davison o la condena a la que está sometido Leimanis como escolta.

Rozitis con el balón tras un rebote.PHOTOGENIC

Un parcial de 11-0 hizo pensar en la ansiada resurrección del abatido Real Valladolid. Nada más lejos de la realidad porque el 57-50 del marcador pronto se convirtió en un 62-63 que ejercía de suficiente soplido como para tumbar los frágiles cimientos del equipo. Porque en ese tramo final el equipo hizo aguas en defensa. ¿Casualidad? De nuevo a las andadas para recibir en el peor momento 26 puntos en el último cuarto. Incompresible como el hecho de con 70-74 abajo y poco más de 30 segundos no hacer falta rápida y dejando que Quintela consumiese muchos segundos e incluso que tirara un triple. 

De nada sirvió que fallara porque ya no había tiempo. Puidet metía dos tiros libres (72-74) con solo 14 segundos por jugar. Tiempo muerto y Obradoiro opta por sacar de su campo y no del de ataque. Falta a los tres segundos y Arroyo certificaba desde la línea de tiros libres el salvaconducto a su entrenador (72-76) endosando una nueva derrota de color de rosa a un UEMC Real Valladolid en caída libre.