Se busca portera

La maldición de la portería no ha cambiado de escenario pero sí de equipo. Si el año pasado el Recoletas masculino se vio frenado en su gran temporada por la lesión de ambos guardametas, Yeray Lamariano y César Pérez, esta vez ha sido el Caja Rural Aula femenino el damnificado, aunque de forma menos grave pues sus dos arqueras, Alicia Robles y Carmen Sanz han caído por menos tiempo de baja.

Robles fue la primera en lesionarse, pocos días antes que su compañera de puesto, y será operada en próximas fechas. Sanz cayó lesionada el sábado ante el Porriño tras un estiramiento en una parada de la primera mitad y estará alejada de la portería entre dos y tres semanas.

Las pruebas realizadas han confirmado la microrrotura muscular en el muslo izquierdo que se produjo en el partido ante el cuadro gallego y que va a mantener a la guardameta en reposo varias semanas.

El retorno de Carmen Sanz al grupo dependerá de la evolución de esta microrrotura muscular, pero los pronósticos son optimistas y se espera que sean dos las semanas de inactividad, de forma que la jugadora esté lista para enfrentarse al Elda el 2 de noviembre. El hecho de que haya parón el próximo fin de semana beneficia al Aula, pues Carmen no se perdería ningún partido.

Aun así, y en el mejor de los casos, sería la única portera del primer equipo hasta enero, cuando está previsto el retorno de Alicia Robles. Esto ha empujado al Caja Rural Aula a sondear la posibilidad de firmar a otra portera hasta final de año.

Los esfuerzos por ahora han sido vanos, ya que se ha mirado en los equipos punteros de la División de Honor Oro (segunda categoría) y ninguno está dispuesto a desprenderse por dos meses de una portera, con el ascenso en juego. La posibilidad de fichar de una Liga extranjera está excluida por falta de dinero. Por ahora trabajan con el primer equipo una del filial y otra del juvenil.