Laborioso y sufrido triunfo de El Salvador en Santboi

El Salvador logró una justa y también sufrida victoria ante una UE Santboiana que, a pesar del dominio de los chamizos durante toda la primera mitad, no bajó los brazos, llegando incluso a ponerse por delante en el marcador, pero los de Álvaro Gorostiza, incluso con un jugador menos en el campo, fueron capaces de afrontar la presión local y sumar en un campo tan difícil como es el Baldiri Aleu.

El choque comenzó con mucha intensidad, entre dos de los conjuntos más veteranos de División de Honor, y los vallisoletanos fueron al asedio de la línea de 22 local sin contemplaciones, lo que obligó a los de Santboi a emplearse a fondo en las facetas defensivas. De hecho, se llegó al ecuador de la primera mitad con el total control de los de Álvaro Gorostiza, ya que el juego se centró en el área local, y gracias a ello, Santi Ortega, con una transformación tras un golpe de castigo, lograba poner el 0-3 en el marcador.

Lo cierto es que el cuadro catalán se mostró férreo en defensa, lo que impidió que El Salvador llegase con claridad a la línea de ensayo, pero la insistencia tuvo su recompensa y, en el minuto 33, John Wesel-Bell se escapaba en velocidad tras varias fases, para subir la primera marca al resultado (0-10). Esta, lejos de amedrentar a los catalanes, les infundió energía y, en una de sus escasas llegadas a la línea de 22 blanquinegra, sacaban un golpe de castigo por placaje alto, que se encargó de tirar a palos Pedro Soto.

Aunque los vallisoletanos volvieron a recuperar el dominio, para tratar de añadir más puntos a su casillero antes del descanso, no pudieron variar el resultado, ya que Santi Ortega erró en su lanzamiento a palos y, por tanto, los colegiales se fueron a los vestuarios con el 3-10 en el electrónico del Baldiri Aleu.

Tras la reanudación, la Santboiana aprovechó el despiste inicial de los visitantes para recortar diferencias, merced al ensayo de Unai Fernández, quien se fue en velocidad por el ala para posar el oval en la línea de marca de los chamizos (8-10). Esto impulsó al conjunto local, que daba la vuelta al marcador con una nueva transformación por golpe de castigo, que trajo consigo la amarilla a Nacho Vega (11-10), lo que dejaba a los vallisoletanos con uno menos en el campo.

Pero bajo el lema que caracteriza a El Salvador, “in contraria ducet”, este sacó todo su coraje, con un buen debut de Brad Leuila, y un serio trabajo defensivo, que contrarrestó algunos fallos en las fases estáticas en varios momentos del encuentro y, a pesar de ser uno menos, volvieron a trasladar el peso del juego a la línea de 22 local, lo que derivó en dos golpes de castigo que transformó Santi Ortega, para dar algo más de respiro a su equipo (11-16).

Quedaba mucho partido por delante, y el cuadro catalán no iba a rendirse. Mas a pesar del golpe de castigo transformado por Eschenbach, que volvía a aproximar a los suyos en el electrónico, y de algunos fallos de Santi Ortega, que llegó a dar hasta dos veces en el palo, algo que no suele ser habitual, El Salvador supo atar la victoria, con un último ensayo de Reuben Do Plooy, en su reencuentro con los terrenos de juego, ya al límite del tiempo reglamentario. Con este, amplió la renta visitante hasta el definitivo 14-21.

Al término del encuentro, el técnico de El Salvador, Álvaro Gorostiza, reconoció que había sido un duelo “muy difícil, con mucho ritmo desde el inicio y con muchos parones, en el que resultaba complicado mantener la concentración durante los 80 minutos, pero se ha conseguido”. “Hemos sido muy sólidos en las melés y se han controlado los golpes, pero ha faltado rematar y tener más movilidad. Lo más importante es que nos vamos de aquí sin lesiones y con 4 puntos y estoy muy contento con el trabajo del equipo en los entrenamientos”, concluyó