BALONMANO / EL ANÁLISIS
La oscuridad del BM Aula
En vísperas de una nueva ronda europea ante un rival serbio, la nueva presidenta Ana Belén Pastor sigue sin aclarar las cuentas heredadas ni explicar la causa de la fuga de jugadores
La presidenta del Aula Ana Belén Pastor, en el centro entre Agustín Alonso, presidente de la Territorial de Balonmano y la concejala Mayte Martínez, en el palco.
El BM Aula Valladolid camina en el alambre. El club no ha sido capaz de reponerse de la tempestad provocada por el sorprendente cambio de gobierno. La nueva presidenta, Ana Belén Pastor, ganadora legítima de las elecciones por un apretado 7-6 ante Juan Hernández, el candidato continuista y delfín del anterior presidente Cayetano Cifuentes, no genera confianza en un proyecto que ha visto frenado en seco su crecimiento abriendo mil y un interrogantes sobre su futuro.
Y es que la nueva mandataria del club de Los Pajarillos, sigue sin aclarar la situación de un club ‘cogido’ con pinzas y sujetado por las gestiones heredadas por su antecesor tanto en el apartado económico como en el deportivo, parcela que es la que menos se resiente por todo el trabajo realizado con anterioridad y por la presencia de un hombre, el repudiado pero rehabilitado para la causa Miguel Ángel Peñas, que al menos sí sabe de lo que hace como director deportivo y no como tesorero, su otro cargo impuesto o adjudicado.
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En vísperas de una nueva eliminatoria europea, gravosa económicamente para el club (ha quedado emparejado con el ZRK Zeleznicar serbio) la presidenta sigue sin aclarar el estado contable del club y la situación económica con esa presunta deuda heredada de la anterior directiva y por la que pidió no una sino dos auditorías según ha ido pregonando.
Este periódico se puso ayer en contacto con los anteriores gestores del club que reconocieron que «se entregaron las cuentas totalmente saneadas» y que tras su inesperada y dolorosa salida del club no solo «estaban al día» sino que el patrocinador anunciado por el club para la cantera, Cavitel, había sido conseguido y firmado por Cayetano Cifuentes y no por la nueva regente.
La caja de las dudas señalan a la nueva presidenta, que tampoco ha sido capaz de desvelar quién forma el núcleo duro del club con la nueva directiva ni explicar su organigrama ni el porqué de la espectacular fuga de canteranos a otros clubes de la ciudad, hasta 75 jugadores, sobre todo pertenecientes a la maltratada sección masculina, esa por la que iba a «luchar y a la que iba a exigir por igual» la nueva directiva. ¿Quién le ha visto y quién le ve? Un BM Aula Valladolid fantasmagórico y entre interrogantes en el que el único velo, lo que se ve, lo aporta afortunadamente pero de forma engañosa el primer equipo, el de Liga Guerreras Iberdrola y cuyo futuro está más que nunca cogido con hilos.