Victoria a fuego lento

No estaba siendo el inicio soñado del Recoletas Atlético Valladolid, y este partido era vital para reforzar la confianza del equipo y, sobre todo, no caer en un círculo vicioso de resultados negativos del que resulta muy difícil salir. El rival era Benidorm, un equipo complicado de ganar, pero al que había que sobrepasar en casa. El Atlético Valladolid se puso el mandil, afiló los cuchillos y se lavó las manos para intentar cocinar esta victoria. La mejor forma de hacerlo era a fuego lento. La cocina olía un poco a quemado y los nervios de los pinches estaban a flor de piel al final del partido. Pero el plato quedó en su punto, en dos puntos para ser exactos.

Los de David Pisonero comenzanron el partido valientes y logrando un primer parcial de 3-0, aguantando atrás y sorprendiendo a los visitantes con jugadas rápidas. Sin embargo, Benidorm despertó transcurridos los primeros cinco minutos y logró darle la vuelta al marcador mediante una defensa fuerte - en ocasiones incluso agresiva y sin consecuencias - y una efectividad ofensiva abrumadora para el Recoletas Atlético Valladolid.

Con todo, los de Huerta del Rey bregaron para no despegarse en el marcador, e incluso estuvo cerca en ocasiones de igualarlo de nuevo antes del descanso, pero entre el buen hacer del guardameta rival y un par de decisiones arbitrales un tanto controvertidas, se llegó al entretiempo con un resultado de 10-11.

Si bien el primer acto terminó con el dúo arbitral en entredicho, el segundo se agravó esa sensación en la grada con las exclusiones de Ribeiro y Oliveira. A pesar de ello, los gladiadores azules dieron un paso al frente y se pusieron por delante a base de empuje.

Pero en Huerta del Rey uno no se puede relajar, en ninguno de los dos bandos. Tras una sucesión de imprecisiones del Recoletas, los locales volvieron a tener ventaja en este ‘tira y afloja’. La segunda parte fue un constante intercambio de golpes. La emoción estaba servida.

Al entrar en el último cuarto de hora, el Recoletas hizo una demostración de físico y sacrificio. Hasta hoy, el protagonista en la portería había sido Juan Bar, pero la victoria de esta jornada no se entendería sin las acciones de Gerard Forns. En los miuntos calientes, cuando más falta hacía que apareciera, realizó varias intervenciones importantes que permitieron a los suyos aumentar su renta. El equipo tuvo la paciencia y la madurez para aguantar, a pesar incluso de la expulsión a Álvaro Martínez. 27-24 fue el resultado final.

Triunfo importantísimo para el Recoletas, que suma 5 puntos en total y que sale muy reforzado de este encuentro. No sólo por el resultado, sino también por la imagenmostrada y la forma de conseguirlo. También hay que destacar la labor defensiva del conjunto vallisoletano en el tramo final, uno de los deberes pendientes y una de las claves para el crecimiento del proyecto.

Esta es la línea a seguir. Evidentemente, todavía hace falta cierto rodaje y pulir bastantes detalles, pero se ha demostrado una faceta nueva, seria y sólida. Además, era importante ganar ya que la próxima jornada, el Atlético Valladolid visita la complicada cancha de Anaitasuna.