"No soy ningún extraterrestre y mi próximo reto es disputar el Mundial Contrarreloj elite"

Hace poco más de un año el pelotón de ciclistas profesionales recibía a un vallisoletano, Iván Romeo, fichado por el Movistar como apuesta de futuro. Tres años de contrato y en el segundo la fama llamó a su puerta en Zurich en el Mundial Contrarreloj sub-23. Un título de campeón que no hace sino dar la razón a los que apostaron por él viendo ¿por qué no? a un nuevo Perico Delgado. Con la satisfacción del deber cumplido y después de mil y un agasajos tras hacerse con el prestigioso maillot arco iris que le abren sin duda la puerta del mañana, Iván Romeo, de puntillas y sin hacer ruido, muestra su deseo de seguir creciendo y progresando.

P.- El cielo parece haberse abierto para usted con este título mundial.

R.- Sin duda es un punto de inflexión en mi carrera deportiva. Era consciente de que tenia mucho potencial pero de ahí a conseguirlo hay un trecho muy grande. Muchas veces que no ocurre para que una vez ocurra. La suerte, aunque no me gusta llamarlo suerte porque es trabajo, es que ha ocurrido en un Mundial, que es una cita muy importante que me abre muchas opciones. Pero... yo soy el mismo que antes de ganar la crono y seguiré siendo igual.

P.- ¿Con este título de quién se acuerda? ¿De sus inicios en la Escuela Juan Carlos Domínguez?...

«De pequeño en baloncesto no era malo pero en ciclismo era mejor y al final me decidí por la bici»IVÄN ROMEO

R.- Decir una persona solo sería muy injusto. Repito muchas veces que tengo un grupo y una familia increíble. Mis dos hermanos son deportistas muy buenos y nos impulsamos uno al otro. Y no me puedo olvidar de mi padre y mi madre que se van turnando cuando hay una competición fuera para estar a mi lado. Y de Juan Carlos Domínguez qué puedo decir. Me lo ha dado todo. Empecé cuando tenía 10 años y estuve con él hasta los 16. Él me dio la ambición que llevo dentro.

P.- Pero usted, con 1,93 empezó jugando a baloncesto.

R.- Sí, en Ponce en el Valladolid donde llegué a jugar autonómico. Hacía las dos cosas, triatlón y baloncesto. En triatlón correr y nadar no era lo mío y lo que perdía allí lo ganaba en la bici. Ahí descubrí que la bici me iba a ir bien. En el baloncesto no era malo pero en el ciclismo era mejor y... al final me decanté por la bici.

P.- No proliferan mucho los contrarrelojistas.

R.- Es una disciplina difícil y poco agradecida. Muy pocas veces sale bien pero gracias al trabajo vamos mejorando. Siempre se me dieron bien las contrarrelojes cuando era pequeño. Al final le coges el gusto. Me gusta que es una lucha contra ti mismo, es muy duro, pero muy satisfactorio cuando te salen bien las cosas.

P.- Le queda un año de contrato pero este oro le da tranquilidad de cara al futuro en Movistar o en otro equipo.

R.- Evidentemente este título me abre más puertas. Estoy bien aquí pero no puedo cerrarme otras o. Hay que seguir progresando y es lo que voy a buscar por encima de todo. Espero que pueda ser en el Movistar.

P.- ¿Qué le han dicho?

R.- Están muy contentos. Esta medalla también en gran parte es suya porque tengo un gran equipo detrás de mi que no solo apostó por mi sino que ha trabajado duro conmigo para ir en la línea correcta. Movistar siempre me dijo que todo llegaría en su momento.

P.- Después de tocar este cielo, ¿qué objetivos se marca ahora?

R.- Primero, las vacaciones (se ríe). Me las he ganado. Después ya a preparar como un loco la próxima temporada y reunirme con el equipo a ver qué quiere y que quiero yo.

P.- ¿Y qué le gustaría?

R.- Hemos hablado de correr una ‘grande’ (Tour, Giro o Vuelta). Como reto personal me gustaría disputar el Mundial de contrarreloj elite.

P.- Pero seguirá siendo sub-23...

R.- Sé que será difícil pero lucharé para conseguir una de esas dos plazas para correr el Mundial del año que viene. Creo que es el momento de dar el paso a la selección elite. Esta medalla es un primer paso. Ahora hay que certificarlo y seguir haciendo grandes cronos. No quiero que me regalen nada sino merecerlo.

«En Valladolid hay una generación de ciclistas jóvenes increíbles. Hay una cantera muy buena»IVÁN ROMEO

«Yo no soy ningún extraterrestre, soy un chaval que poco a poco me he ido creyéndomelo»

P.- Su logro le convierte en escaparate para la base como nuevo embajador del ciclismo vallisoletano

R.- En Valladolid hay una generación de ciclistas jóvenes increíbles. Toda mi grupeta, mi hermano, Nil Gimeno, que pasará a profesionales, Dani Cavia que ha fichado por Burgos BH... Estamos un montón de chavales que venimos entrenando juntos desde que tenemos 10 años y quién sabe si en un par de años seamos varios vallisoletanos profesionales, algo que no ha pasado nunca. Ojalá seamos inspiración para los de abajo para ver que se puede, que esto es real. Yo no soy ningún extraterrestre, soy un chaval igual que ellos que poco a poco me he ido creyéndomelo.

P.- Su logro puede ayudar a apostar más por ese ciclismo de base.

R.- Todas esas marcas que invierten en el ciclismo, que sepan que es un muy buen momento porque aquí hay una cantera muy muy buena que va a dar grandes ciclistas.

P.- Terminó el Bachillerato y empezó un grado superior que ha aparcado para dedicarse de lleno al ciclismo.

R.- El estar 150-160 días fuera de casa con carreras y concentraciones me obliga a pensar solo en la bici.Es un deporte muy sacrificado. Hay 20 equipos en Primera División y 30 en la Segunda y fuera ahí es difícil vivir del ciclismo. Afortunadamente yo estoy en la Primera División y no tengo problemas.