Desacorde en la 'Novena' para el VRAC

La ‘Novena’... Supercopa de España tendrá que esperar. El trofeo esquivo para el VRAC Quesos Entrepinares en las últimas campañas (su último título se remonta a 2019) y que abre tradicionalmente la temporada volvió a ser una piedra en el zapato para el equipo de Diego Merino. Y lo fue ante su nuevo ‘archirival’ por la hegemonía nacional, Recoletas Burgos, que ya le arrebatara la Copa la pasada campaña.

Esta vez a mitad de camino entre Burgos y Valladolid, en la Nueva Balastera de Palencia, Recoletas Burgos sumó su segunda Supercopa consecutiva en un, otro duelo igualado, a costa de un Quesos Entrepinares en fase de rodaje al que se le atragantaron errores que le costaron numerosos golpes de castigo ejecutados a la perfección por Marcel Sirvent, sin lugar a dudas el gran protagonista del choque por su puntería a palos. Una touch ganada por Recoletas permitía la primera fase ofensiva y Sirvent buscó a palos la infracción pucelana. Esta iba a ser la tónica.

El encuentro se movía sin dueño, con alternancias y patadas altísimas ya que la sobriedad de las dos defensas impedían progresar a la mano a los dos ataques.

Aparajadores de Burgos dominó aunque siempre con respuesta del VRAC, que en el minuto 88 puntapié centrado, lo anotaba Taibo para llevar la final a la próoroga (28-28).

Agonía y cúmulo de imprecisiones a cargo de dos equipos agotados. En la segunda parte de la prórroga con empate en el marcador obligaba a Recoletas a anotar, ya que VRAC había logrado más ensayos (3 a 1) y le daba el título. Pasado el minuto 98, infracción del VRAC y golpe de castigo que acierta Mateu al no estar en el campo ya Sirvent. Desesperado el VRAC en el último ataque perdió el balón y la contra burgalesa era el ensayo de la confirmación obra de Rascón. 28-38 final