BALONCESTO / PRIMERA FEB
El Real Valladolid Baloncesto, a toque de corneta
El equipo de Lolo Encinas se estrena con un laborioso triunfo por 64-73 en Alicante al que acribilló desde la línea de 6,75 metros con 12 triples
Atencia lanza a canasta ante la mirada de Moute A Bidias.
Donde una puerta se cierra, otra se abre. El UEMC Real Valladolid baloncesto inicia una nueva etapa, un nuevo proyecto, con Lolo Encinas a los mandos y lo hace de la mejor forma posible, con un convincente triunfo en su debut en Alicante que no hace sino confirmar las buenas sensaciones mostradas por el equipo a lo largo de la pretemporada.
Con un baloncesto distinto o más bien diferente, con el inconfundible sello del entrenador vasco que deslumbrada con ‘su’ Gipuzkoa dos campañas atrás, el nuevo UEMC Real Valladolid, empapado del dinamismo y entusiasmo de su entrenador supo, desde las trincheras (la defensa) y la paciencia esperar su momento para dar la estocada a su incómodo rival. Un HLA Alicante que quizás pecó el estar condicionado en exceso a la efectividad de sus dos jugadores ‘estrellas, el base Jordan King, perdido y errático (2 de 9 en tiros de campo) y un Kevin Larsen, jugador de sobrada y reconocida clase pero intermitente y que acaba ralentizando el juego.
El equipo blanquivioleta supo aguantar el buen comienzo de los alicantinos con el 7-2 de salida. El buen trabajo defensivo, activo y activado en cada acción desde la banda por un inquieto LoloEncinas que ejerció de despertador del equipo con sus continuas correcciones, sirvió para mantenerse siempre vivo. La entrada de Atencia en el campo dejó claro que su carácter de temporero solo es anecdótico porque con él en el campo el ataque es más fácil otorgando otra vía de escape a Hoover, Kovacevic y el dinamismo y polivalencia que otorga, como ayer demostró el atlético Agekeze, capaz de interpretar a la perfección el juego dentro-fuera.
Egekeze machaca el aro ante la oposición de Bressan en el debut del UEMC Real Valladolid en Alicante.
El veterano Larsen ejerció de flotador de su equipo antes del descanso con 10 puntos casi consecutivos y dos triples liberados sacando provecho al bloqueo directo, la única asignatura pendiente por mejorar de los vallisoletanos en su estreno junto al bloqueo del rebote defensivo (36-34; descanso).
Lolo Encinas, en la banda en el partido en Alicante.
Fue la salida del tercer cuarto la que pondría los cimientos de la primera victoria de la temporada para el UEMC Real Valladolid. Egekeze con dos triples y Hoover activaron la mortífera batería exterior de los morados, que firmó 12 triples), continuada después por Atencia y Kovacevic. El partido se rompió en favor de un UEMC Real Valladolid que cogió una renta de ocho puntos (49-57) que supo administrar con mimo, gracias a su seriedad defensiva y su juego en transición, y sin olvidar a su técnico, que al mínimo atisbo de reacción de Alicante supo parar el partido con tiempos muertos.
Y es que el inconformismo de Lolo Encinas, moviendo sus piezas y repartiendo protagonismo entre sus once jugadores (el que más jugó fue Vucetic con 26 minutos), maniató a un Alicante con menos fondo de armario y sobre todo con menor aportación desde el banquillo (16 puntos por 37 del UEMC), que se fue difuminando con el paso de los minutos (54-59; min.30) hasta quedarse prácticamente seco en el último acto.
Porque quedaba lo mejor, la puntilla de los vallisoletanos. Diez minutos finales a toque de corneta apretando en la primera línea de pase y al hombre balón para correr a la mínima ocasión. Así, un parcial de 2-11 elevó la máxima (56-70) para sentenciar a un agotado rival que hincaba la rodilla (64-73).