Perder para aprender

La Copa de Castilla y León no era un trago especialmente apetecido para un UEMC Real Valladolid sobrecargado por culpa de esa Copa de España sacada de la manga que ha hecho cambiar de pie a todos los equipos. Tras el largo viaje a Canarias dos días antes en la ‘pachanga’ ante el filial del Gran Canaria que además se cobró las víctimas de Atienza y García-Abril, la primera entrega por el trono regional en Zamora, con olor a queso (por la Feria Internacional), significaba una prueba de fuego para los de Encinas.

La exigencia era máxima porque enfrente estaba uno de los equipos, San Pablo Burgos, defensor del trono regional y construido a golpe de talonario (con los ex ACB Cuevas y Dani Díez) y con el objetivo único de su regreso a la Liga Endesa tras los fallidos intentos de las dos últimas campañas.Y pese a la ausencia de peso de Atienza, con puntos en sus manos en este inicio de pretemporada, el UEMC Real Valladolid compitió de tú a tú al conjunto burgalés aunque solo lo pudo hacer durante dos cuartos. La igualdad duró hasta el 41-41 del descanso. Y no fue por la teórica debilidad en el exterior y sobre todo en la dirección de juego, con un solo base, Sansón, los blanquivioleta, sino por la debilidad en el juego interior. Si ante Palencia y pese al triunfo final la ‘pintura’ abrió muchos interrogantes, en el segundo derbi regional, de nuevo muy exigido, el juego interior brilló por su ausencia. Ni Vucetic ni Wilson intimidan ni son capaces, de momento (y aquel está la dura tarea del entrenador) ni de cerrar el rebote ni dar seguridad defensiva.

Pese a la insistencia de un siempre activo Lolo Encinas, que se desgañitó con sus gritos corrigiendo una y otra vez a sus jugadores, la batalla duró hasta el descanso. A partir de entonces San Pablo puso la directa con un parcial de 29-14 en el tercer acto, que rompió el partido. Corbalán y Goloman marcaron la diferencia dejando en evidencia a sus pares con la defensa del bloqueo directo como asignatura pendiente.

Pero no es negro todo lo que parece negro. Si algo cambia con respecto a campañas precedentes, es la resiliencia de este equipo invocada desde su banquillo. Porque en otras circunstancias con 15 abajo ya no habría partido con la manida bajada de brazos como terapia de grupo. Ayer, Lolo Encinas, en cada acción la afrontó como si fuera la última. Y con 15 abajo. Así, al menos, el equipo siguió con la actividad metida en vena, su nuevo hábitat con Lolo Encinas en el banquillo.

La primera derrota de la pretemporada (90-76) enseña que sin una mayor aportación del juego interior, en defensa, será muy complicado el poder crecer. Si a esto unimos que el jugador llamado a ser determinante en ataque, el americano Hoover, de nuevo apenas apareció (4 puntos), se explica una derrota previsible y muy posiblemente aceptada tal y como están la carga física y las bajas, con un Sans por momentos brillante en el base como base puro, algo que se echaba en falta, pero sobreexigido.

FICHA TÉCNICA

San Pablo Burgos. Cremo 2), Gudmundson (5), Barrera (-), Dani Diez(9) y Goloman (4) -cinco inicial- Cuevas (9), Nu[ez (-), Almazan (4), Corbal]an (11), Stumbris (4), Lapornik (2) y Fischer (11).

UEMC Real Valladolid: Sans (11),Hoover (4), Puidet (16) Egekeze 5) y Vucetic (1) -cinco inicial- Lamb]as (-), Wilson (17), Manchon (12), Kovacevic (4), De la Fuente(6).

Árbitros: Martin, Sanchez Merino, Gallego.

Parciales: 17-19, 24-22, 26-14 y 25-21.