Alberto Blanco: «Miro atrás y sólo veo alegría»

Once ligas, cinco Copas del Rey, ocho Supercopas y 7 Copas Ibéricas después, Alberto Blanco, Tuco, se despide del rugby. Un palmarés a la altura de muy pocos jugadores dentro del panorama nacional, el cual forjó vistiendo la camiseta azul del VRAC durante 22 años, 17 de ellos en División de Honor. Esta semana, el conjunto quesero inició su pretemporada sin Tuco, que extrañaba la sensación de no estar «ahí sufriendo» junto al resto. Para él, es momento de retrospectiva y organizar su nuevo futuro. Orgulloso con lo conseguido dentro de los campos de rugby, no se alejará de ese mundo. «Tengo la satisfacción de que el trabajo está bien hecho, aunque también tenga un poco de nostalgia. No sé muy bien cómo va a ser a partir de ahora. El VRAC es mi casa, es mi familia, y voy a ayudar en lo que pueda. Eso sí, he pedido que hasta enero me dejen un poco tranquilo. Si me necesitan, voy a ayudar en lo que pueda», relató Alberto Blanco a este medio.

Tras su retirada, lo bueno perdura. «En mi carrera, sobre todo, he tenido momentos súper bonitos. Hemos ganado muchísimos títulos, he podido disfrutar mucho y hacer muchos amigos. Hemos hecho historia ganando tantas ligas consecutivas y llenando el José Zorrilla. Miro atrás y solo veo alegría», afirma. No obstante, Es consciente de la importancia de los momentos malos que le siriveron para crecer en lo deportivo y en lo personal. «Momentos en los que el equipo no rendía a la altura de lo que tenía que ser el VRAC, momentos de lesiones que han sido muy duros... no hay que olvidarlos porque te hacen crecer como persona y como profesional», afirmó.

Tuvo la suerte de tener de compañero de viaje a su hermano, Francisco Blanco, a su lado jugó en la selección española y varias finales, pero Tuco recuerda una un poco distinta, con Paco en el bando rival. «Él estuvo formándose en Madrid y jugó en el Cisneros aquella época, los dos equipos llegamos a la final, fue un pique entre hermanos, con mucha rivalidad sana y broncas en al campo, pero al final somos hermanos y nos perdonamos todo. Y, bueno, ganamos nosotros», recordó Alberto. A nivel de selecciones, Tuco estuvo incluido en el XV del León de la década de la Federación Española de Rugby y se ganó en el campo jugar un Mundial que nunca llegó tras la desclasificación de España por alineación indebida.

Ya la pasada campaña, Alberto Blanco planteó su retirada, pero, fruto de la euforia de haberlo ganado todo, decidió seguir para la 2023/2024. Con el Burgos como rival a batir, no ha sido una temporada fácil, pero finalizó de la mejor forma posible para despedirse con un buen sabor de boca. «Ganar en Burgos la División de Honor, después de la temporada que hicieron sin perder en casa, ha sido precioso. A lo mejor si hubiéramos perdido, por no retirarme así, hubiera seguido, quién sabe», comentó.

El oval vallisoletano dice adiós a una leyenda de Pepe Rojo, pero Tuco no se despide del conjunto quesero, su «casa» y su «familia». «El VRAC es mi gente, es el sitio en el que yo estoy a gusto. Algo inherente a mí. Sus colores y sus sentimientos son los míos. Ha significado mucho para mí en mi vida», sentenció.