Galimatías para encajar la Copa CyL con la nueva Copa de España

Con calzador. Así entra la Copa de España, el ‘nuevo invento’ de la FEB en el que toman parte los equipos Primera y Segunda FEB (LEB Oro y LEB Plata) y en el que el UEMC Real Valladolid ha quedado encuadrado en el grupo C con dos equipos de Primera FEB (Zunder Palencia y Zamora Enamora) y dos de Segunda FEB (Clínica Ponferrada SDP y Gran Canaria). Una competición que arranca como primera fecha (6-9 de septiembre) en el que cada equipo jugará cuatro partidos en su grupo (dos en casa y dos fuera) y en el que solo el primer clasificado accede a las eliminatorias de cuartos de final donde esperarán los campeones de los otros siete grupos.

Pero la nueva competición, que se convierte en un inmejorable banco de pruebas para los equipos en pretemporada tiene un problema añadido como es la coincidencia en fechas con la Copa de Castilla y león organizada por la FBCyL y cuya fase final se celebrará el 13 y 14 de septiembre en Zamora.

El hecho de que este año haya cinco equipos de Castilla y León en la Primera FEB es otro problema añadido dado que por la imposibilidad de encontrar fechas el formato de la Copa CyL es solo para cuatro equipos con lo que uno no la podrá disputar teniendo plaza asegurada como anfitrión el recién ascendido Zamora Enamora. La pregunta es obligada. ¿Y quién se queda fuera? La Copa de España, que coincide en fechas (ese mismo fin de semana se disputa la segunda jornada) otorga la solución aunque con condicionantes.

La propuesta de la FBCyL a los cuatro equipos implicados (UEMC Real Valladolid, Zunder Palencia, san Pablo Burgos y Tizona de Burgos) es que los partidos de la Copa de España Real Valladolid-Zunder Palencia y el derbi entre Tizona de Burgos y San Pablo Burgos tengan valor para la Copa CyL y otorguen los tres pasaportes en juego. Esto significa que los dos vencedores de estos duelos tendrían plaza asegurada junto al mejor perdedor o lo que es lo mismo junto al equipo que pierda su partido por menor diferencia de puntos. Todo un galimatías que además tiene unos condicionantes añadidos de obligado cumplimiento y que afecta a terceros equipos.

Y es que para que esta propuesta cobre valor y por ende haga encajar la tradicional Copa de Castilla y León, de momento sin otras fechas posibles de celebración como alternativa, los cuatro equipos mencionados deberán aplazar sus partidos programados para la segunda jornada de la Copa de España que deberán jugarse en la ventana del 13 al 15 de septiembre.

Con la mediación de la Federación de Baloncesto de Castilla y León con la FEB asegurada y como punto de partida, uno de los cuatro partidos que deberían aplazarse ya contaría con el visto bueno de uno de los rivales. Se trata del partido San Pablo Burgos ante Salou que podría encajarse en la ventana de la primera jornada (6-8 de septiembre) el día 8 tras el derbi burgalés que se jugaría el día 6. Ahora falta por modificar las fechas del Gran Canaria-UEMC Real Valladolid y el Tizona-Clavijo.