El furor rojo se adueñó de Valladolid. Por cuarta vez, España es campeona de Europa, y su victoria desató la euforia en la ciudad del Pisuerga que siguió minuto a minuto el partido. Una pantalla gigante colocada en la acera Recoletos permitió a los miles de vallisoletanos seguir el juego. La esplanada se llenó de camisetas para animar a La Roja, y tras la victoria, las celebraciones se sucedieron hasta bien entrada la noche. Fueron miles los aficionados que acudieron de manera multitudinaria a la llamada para animar a la absoluta, que no defraudó en una noche tan importante llevándose a casa el trofeo.