«¿Referente? Si sirve para que motivemos a las niñas y vean que hemos sido capaces, bienvenido sea»

Valladolid contará esta temporada con presencia en Segunda, no será con el equipo de Paulo Pezzolano, si no que estará representado por la árbitra asistente Silvia Fernández Pérez. Su ascenso a la categoría de plata, junto a la colegiada palentina Marta Huerta de Aza, pone a Castilla y León de nuevo en el mapa, siendo cinco las mujeres que formarán parte de equipos arbitrales entre Primera y Segunda División. Psicóloga vocacional es árbitra internacional desde 2016.

Pregunta.- ¿Qué significa este nuevo paso en tu carrera deportiva?

Respuesta.- Es un sueño hecho realidad, es algo que sueñas tantas veces que el día que llegas piensas hoy por fin lo he conseguido.

P.- ¿Cómo ha sido esta última temporada para Silvia Fernández?

R.- Ha sido una temporada muy divertida, la he disfrutado muchísimo, siempre he dicho que el día que deje de disfrutar el arbitraje será el momento de dejarlo. Son muchos partidos desde que empiezas en agosto y cuando te quieres dar cuenta ya estás en junio.

«Ahora hay menos faltas de respeto. La gente está más concienciada en que somos unos deportistas más y que lo que intentamos es acertar y hacerlo bien»Críticas a la actuación arbitral

P.- Es colegiada desde la temporada 2002-03, desde hace seis cursos adscrita al Comité Cántabro, ¿Cómo ha vivido esa evolución hasta llegar a Segunda División?

R.- Hay gente a la que le cuesta un poco menos, pero yo empecé muy jovencita y empecé rápido sin saltar etapas, pero evolucionando bastante bien. Estuve bastantes años de asistente en Tercera y entre Segunda y Primera RFEF también he estado unos cuantos.

P.- ¿Y la evolución del propio fútbol? Se sobreentiende que a mayor categoría, más nivel, más exigencia para el colectivo arbitral...

R.- La principal diferencia entre unos equipos y otros es la velocidad del juego, obviamente técnicamente según avanzas en categoría son mejores, pero sobre todo destaca la rapidez del movimiento de balón. Tienes que estar mucho más ágil, esperar lo inesperado.

«La principal diferencia es la velocidad del juego. Tienes que estar mucho más ágil, esperar lo inesperado»Cambio de categorías

P.- En Segunda está implantado el VAR, ¿Qué opina de la tecnología?

R.- Este año me enfrento al VAR y todo lo que son ayudas tecnológicas, pero es un reto porque hay que estar preparado y es algo novedoso.

P.- En breve inician los equipos sus pretemporadas, en su caso, ¿Cómo va a ser la preparación para el debut en Segunda?

R.- Ya he empezado con mi preparador físico y aunque sí que desconectamos unas semanitas, pero estoy empieza rápido y ya con la nutricionista para llegar de una manera óptima a las pruebas físicas de agosto y sobre todo expectante. Tengo muchísimas ganas de que empiece a rodar el balón y sobre todo dar lo mejor de mí.

P.- No coincidirá con el Real Valladolid, pero imagino que es consciente del nivel de equipos y estadios que va a tener esta categoría.

R.- He alucinado al ver la Segunda que había y me parece increíble. Yo me alegro muchísimo por el Real Valladolid, es la ciudad donde nací y cuanto más arriba esté muchísimo mejor, pero nada que envidiar porque son equipazos y hay que estar a la altura.

P.- Decía su compañera Marta Huerta que ella es la primera en llegar a dirigir un partido en Segunda División, pero espera que vengan más detrás. ¿Se ven como referentes para las que empiezan?

R.- A mí la palabra referente la oigo y me parece que me queda un poco grande, yo soy compañera y si lo que estamos haciendo nosotras sirve para que motivemos a las niñas y vean que si nosotras hemos sido capaces, ellas también, bienvenido sea. Es verdad que cuando empezamos no había tanta gente y ahora hay muchas chicas con una calidad terrible y el Comité Técnico de Árbitros está apostando muchísimo por nosotras y es maravilloso ver que cada vez somos más y a ver si nos dan más oportunidades.

P.- ¿Y qué consejos les daría?

R.- Que no se pongan límites, creo que el tener amor propio y sentirte capaz es lo mejor que puede tener una persona. Aquí estoy yo y voy a hacer todo lo posible y lo que esté en mi mano por dar lo mejor de mí y que desoigan a la gente que les digan que no puede o que no son capaces. Con trabajo todo llega.

P.- Ha pasado por todas las categorías del fútbol, ha estado en partidos de Champions femenina, en la Copa Libertadores. ¿Con qué se queda?

R.- Cada etapa la he disfrutado tantísimo que no sabría decir, aunque creo que cuando más aprendizaje tuve fue en el fútbol base donde te curtes como persona y donde aprendes unos valores fundamentales. Yo siempre digo que no sería la misma persona si no hubiese sido árbitro. Guardo un recuerdo muy especial de la Copa Libertadores. En España estoy encantada, pero cuando estuve en Ecuador fue un mundo totalmente distinto y allí desde el minuto 1 te hacen sentir como una más y fue una experiencia increíble.

P.- Aunque cada vez hay más respeto a la actuación arbitral, por desgracia también hay aficionados que van a desahogarse a los campos. ¿Cómo se abstrae en la banda?

R.- Al final nosotros ante todo somos profesionales de un trabajo e intentamos hacerlo lo mejor posible. Es verdad que a veces hay faltas de respeto como en cualquier trabajo en el que la gente no está a gusto, pero cada vez es menor y se nos valora más como deportistas.

P.- Se podría decir que ya es una cántabra adoptiva, ¿se plantea volver a Valladolid?

R.- Claro que echo de menos mi tierra, me siento muy castellana, pero he de decir que Cantabria me lo ha dado todo. Me dieron la oportunidad de explotar a nivel arbitral y estoy súper agradecida por ello. Vivo muy bien porque tengo el mar y la montaña, me permite entrenar y tengo una vida muy cómoda, pero claro que en algún momento espero volver, no a corto plazo.

P.- En agosto habrá cumplido el sueño de debutar en Segunda, ¿hay alguna puerta cerrada que le gustaría abrir deportivamente hablando?

R.- Está claro que nunca he cerrado puertas a nada, y siempre digo que soy el claro ejemplo de que a pesada no me gana nadie y a insistir y persistir he llegado a tirar la puerta, pero a corto plazo quiero disfrutar de este sueño y esta realidad y asentarme en la categoría y demostrar que puedo y dar lo mejor de mí. Siempre soñando, ¿por qué no?