Salvi desafía a El Hadri a poner el cinturón europeo en juego

Hasta en dos ocasiones El Hadri dejó plantado a Salvi ante el ring. Una fingida lumbalgia en marzo y después en otoño pasado unas largas cambiadas para evitar pelear contra el boxeador vallisoletano que optó por medirse en noviembre a Juanfe Gómez por el título de Campeón de Europa, en un combate que acabó nulo.

Gómez perdía este fin de semana ante Khalil el Hadri ese cinturón europeo de peso superpluma en Lagny-Sur Marne por sendos 117-111 y 115-114, y ahora Salvi, que sigue con la intención de ser campeón del mundo ha desafiado al francés con un vídeo que ya ha llegado al manager del galo: «Disfrútalo porque te queda poquito hasta que te enfrentes a mí, quiero que hables con tu manager, con tu promotor para que pongas en juego el cinto contra mí. Tengo retos mayores, pero son tantas las ganas que te tengo que no son normales. Se acabó la tontería de las espaldas, o en tu casa o en la mía, o en el patio de tu casa o en el de la mía. Pon el cinto en juego contra mí. Más valen los hechos que las palabras. Que te lo traduzcan que no soy bilingüe. Disfruta y prepárate que nos vemos en poco y disfruta del cinto que es mío. Lo que es mío vuelve a mí».

El mensaje directo de Salvi ha llegado ya al manager del francés que ha deslizado un mensaje de rechazo: «Me van a evitar lo posible», esgrime el boxeador pucelano, que tiene claro que «le va a obligar la EBU a poner el cinturón en juego y me tiene que dar la pelea». Jiménez está dolido porque le «dejó tirado» y no oculta «las ganas» de pelear contra El Hadri aunque su objetivo deportivo es ser campeón del mundo. En abril noqueó al colombiano Diego Lagos, que solo le duró seis asaltos.

Antes, en septiembre disputará el Trofeo de Ferias y el Campeonato del Mundo Hispano. Pero ser campeón del mundo es el objetivo real de Salvador Jiménez ‘Salvi’, que no desistirá hasta lograrlo, y en su camino está pelear con el galo por el título europeo. Si Salvi promete, Salvi cumple, ahora queda ver si el ‘gallo’ francés se atreve a subirse al ring y poner el cinturón en juego.