¡Salve al nuevo entrenador del Real Valladolid Baloncesto: Lolo Encinas!

Fumata blanca en el UEMC Real Valladolid Baloncesto. 'Habemus entrenador'. El casting para encontrar el sustituto de Paco García en el banquillo blanquivioleta llega a su fin con la elección de Lolo Encinas. El entrenador guipuzcoano de 50 años gana el pulso gracias no solo a su experiencia en la categoría (la pasada campaña dirigió al Basket Gipuzkoa y este año dirigió al San Pablo Burgos, aunque fue cesado curiosamente tras perder en Pisuerga en la que sería la última victoria del Real Valladolid antes de caer en barrena con diez derrotas consecutivas) sino también a las muchas buenas referencias recibidas sobre él, y sobre todo al baloncesto alegre, vistoso y efectivo,  que propone en sus equipos.

El principal aval del nuevo inquilino en el banquillo del UEMC Real Valladolid Baloncesto es sin duda el ser  conocedor de la categoría y a la experiencia lograda a lo largo de los años 'mamando' conocimientos como entrenador ayudante de grandes entrenadores como Pablo Laso, Sito Alonso, Ponsarnau, Porfi Fisac, Hugo López y Alex Mumbrú para forjar poco a poco su propio estilo. Un estilo reconocible moldeado como primer entrenador al frente del Sammic Juaristi durante dos campañas en la LEB-Oro y en la LEB-Plata, en el San Sebastián Gipuzkoa Basket Club durante dos campañas, la última clasificándolo para la Final Four, y en el san Pablo Burgos donde terminó siendo cesado el pasado mes de abril cuando su equipo marchaba segundo clasificado.

La llegada de Lolo Encinas I de Valladolid entierra la época dorada de Paco García al frente del equipo y rompe con la norma no escrita desde que se fundara el nuevo club CB Ciudad de Valladolid de que el entrenador fuera de Valladolid. Con el guipuzcoano a los mandos del UEMC Real Valladolid el club intenta insuflar aire nuevo en un proyecto que parecía agotado analizando la trayectoria final del equipo con diez derrotas consecutivas, las tres últimas en los playoffs con el 3-0 a manos del san Pablo Burgos.

Con la contratación de Lolo Encinas, sin duda una jugada maestra por parte de la dirección deportiva en pos de regenerar la fiebre por el baloncesto en la ciudad y que en su propuesta a la directiva ante otros posibles candidatos (Carles Marco, Iñaki Martín, Gustavo Aranzana...) contentó a todos, Pepe Catalina tiene la misión ahora de reconstruir el equipo, primero con las renovaciones y luego con los fichajes. Pero todo partiendo del dinero que puede contar para fichar en un presupuesto a la baja en el que la partida dedicada a los jugadores no diferirá mucho de la que dispuso la pasada temporada. ¡Salve al nuevo rey del banquillo del Real Valladolid Baloncesto!