Las Vallkirias Pisuerga alzan sus palas en pie de guerra

«Resulta paradójico, que en un momento en el que se apuesta de una manera totalmente transversal por la empatía y la inclusión, os encontramos en una situación donde pretendiendo ser inclusivo, se consigue justo todo lo contrario». Es solo parte de la carta enviada por 14 clubes, incluidas las Vallkirias Pisuerga, al Consejo Superior de Deportes, que ha dejado en la estacada a estos equipos de mujeres, supervivientes de cáncer de mama, que han sido privadas de competir en sus pruebas de ‘Dragon Boat’, convirtiéndolas en meras exhibiciones, e incluyéndolas en una categoría con personas con discapacidad. «Hemos pasado una patología, pero no tenemos ninguna discapacidad», remarca Nachi García, presidenta y portavoz de las Vallkirias.

Desde 2017 se practica de manera más intensa esta modalidad de piragüismo en España y ahora han sido enmarcadas en la categoría de ‘Paradragones, que da cabida a personas con discapacidad física, psicológica, neurológica, sensorial, del desarrollo o intelectual. Las palas están al alza en pie de guerra porque la Federación de Piragüismo hace caso omiso a sus peticiones, desde que cambió el reglamento el pasado mes de marzo, y carece, explican, de empatía hacia este colectivo que ha superado una enfermedad. «Queremos ir por las buenas, pero están pasando del tema», remarca García que reconoce que tuvieron una reunión online donde pudieron trasladar sus demandas, pero les achacan a que hubo casos «en los que alguien hizo trampas en un campeonato y ahora nos meten a todos en un mismo saco sin sentido».

«Hemos pasado una patología, pero no tenemos ninguna discapacidad»,Nachi García, presidenta Vallkirias Pisuerga

Además, ahora les obligan a presentar certificados médicos para ir a las pruebas y unas mesas online, con una tasa, poniendo en entredicho un posible afán recaudatorio. «Competir nos llena de fuerza, coraje y entusiasmo, además visibiliza la enfermedad y sirve de espejo para aquellas que están perdidas en esa tormenta que a veces parece imposible superar», remarcan en la misiva, para visibilizar lo perdido: «No pedimos nada nuevo tan solo lo que ya teníamos. Competir nos une y nos da valentía para continuar y que nuestras paladas también cuenten, que tengan valor», subrayan.

Su reivindicación tendrá más repercusión el próximo 6 de julio en la Playa de las Moreras donde celebrarán la ‘Primera Regata Nacional de Barco Dragón (BCS) contra el Cáncer de mama, Ciudad de Valladolid’. Mientras tanto seguirán poniendo en valor su deporte en otras pruebas como la 2ª Copa de España de Barco Dragón sobre 500 metros en Muiños (Ourense) el 14 y 15 de junio. Una prueba donde el reglamento ya aclara que «las embarcaciones de esta categoría no puntuarán en ningún caso, si bien la participación en una de estas embarcaciones computará a los efectos del número máximo de regatas que la deportista podrá́ competir en cada evento». Es decir que ahora limitan su participación en Copas, tres pruebas, y en Campeonatos, cinco. Otra norma que atenta contra la participación de estas supervivientes de cáncer de mama, que han alzado sus palas y que seguirán en pie de guerra hasta que se atienda su reivindicación.